El debut del campeón de Copa en la edición 25-26 tendrá que esperar. El Guadalajara-Barcelona no arrancará a las 21.00 horas sino que se retrasa media hora por motivos de seguridad. No se ha querido correr riesgos con el acceso del público, que no ha podido ingresar al estadio con normalidad.
A las 19.30 horas estaba prevista la apertura de puertas del estadio Pedro Escartín pero a esa hora en la calle había pitos, nervios y bastante indignación porque todos los espectadores seguían sin poder entrar al recinto.
Los asientos de las gradas supletorias de detrás de una portería no están numerados y se teme que haya carreras para llegar al mejor lugar. Para evitar cualquier riesgo de estampida, se ha optado por retrasar el inicio del encuentro para dar tiempo a la gente a acceder sin peligro.
Debido a la acumulación de público, que lleva varias horas esperando y ha tenido que soportar bastante lluvia, en las inmediaciones y el caos y la tensión que se ha formado, la policía ha decidido que no se abrirán las puertas hasta no recibir el permiso de protección civil y el Ayuntamiento de Guadalajara para hacerlo.
