Del accidente surgió una gran bola de fuego que obligó a los comisarios de la FIA a interrumpir la carrera con bandera roja. El coche quedó partido en dos. Durante unos segundos no aparecía el piloto francés. Las imágenes lo captaron saltando el guardarraíl, en principio en buen estado, a salvo. Los comisarios completaron el rescate en 27 segundos.
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