Max Verstappen se convirtió en el protagonista del Gran Premio de Azerbaiyán. No fue por su triunfo en el circuito urbano de Bakú, sino por provocar un accidente a dos vueltas del final. El holandés perdió el control de su monoplaza en una recta y chocó contra la valla. La pista quedó llena de piezas y los jueces tuvieron que mostrar la bandera roja para evitar males mayores. Durante unos minutos la incerteza se apoderó del paddock al no saber si se daría por concluida la carrera. En el box de Red Bull era donde más se comían las uñas, ya que su otro piloto, Checo Pérez, dominaba la carrera a ese momento. Finalmente se decidió correr las dos vueltas restantes que se transformaron en una al tener que producirse una de reconocimiento. Así pues, la carrera quedaba comprimida a una vuelta. Afortunadamente para el piloto mexicano, suya fue la victoria. Mención especial para Fernando Alonso, quien sacó a relucir su pilotaje en el circuito urbano de Bakú al remontar cuatro posiciones en esos escasos kilómetros y terminar sexto. Carlos Sainz, octavo, también terminó en los puntos. Lewis Hamilton fue el gran damnificado porque dejó escapar el liderato del mundial. Se salió en la primera curva tras la reanudación de la carrera y se marcha de Azerbaiyán como Verstappen: sin puntuar.
