Por su parte, Fernando Alonso no perdía ni ganaba. Saliendo con goma dura, mantenía en el arranque la 10.ª posición de la parrilla, resultante del accidente por avería que sufría en la sesión clasificatoria. Al relanzarse la carrera, tras el safety-car por la salida de pista de Sainz, el asturiano pudo mantener a raya a Tsunoda, con goma media.
La primera pelea del día fue entre Checo Pérez y Hamilton por la tercera posición. Duró poco. El inglés no podía mantener el ritmo de cabeza y se descolgaba, con un coche más lento. El mexicano, con un Red Bull más veloz, solo necesitó una vuelta para superar al Mercedes y enviar a Hamilton al cuarto puesto.
Y delante, en esas últimas 20 vueltas, se abría la caza por dos cajones del podio entre Pérez, Russell y Hamilton. Leclerc ya saboreaba por adelantado el champán, con 11 segundos de ventaja. Pero no hubo pelea final. El mexicano amarró la segunda posición y Mercedes evitó que sus pilotos se desangrasen, dando a Russell su segundo podio y a Hamilton el cuarto puesto.
Fernando Alonso finalizó 17.º, fuera de los puntos, después de haber llegado a rodar 4.º antes de cambiar de neumáticos. El asturiano tuvo un problema con los neumáticos medios, por exceso de degradación, que le obligaron a parar dos veces, por lo que acabó el último de los que finalizaron.
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