Verstappen deja sentenciado el título en casa con su 10.ª victoria

Max Verstappen se dio un baño de masas naranja en su gran premio de casa con una victoria inapelable, la décima de la temporada, con la que deja el bicampeonato sentenciado: 109 puntos saca ya a Charles Leclerc, tercero, a falta de siete carreras (175 en juego, sin contar las mejores vueltas ni la Sprint race pendiente). Ferrari, con otro desastre en el pit-stop de Carlos Sainz, tira la toalla. En el arranque, Verstappen cerró bien la puerta a Leclerc para mantener el privilegio de la pole, y Sainz se tocó con Hamilton –con medios- en la curva 1 para mantener el tercer puesto sobre el inglés. El líder del Mundial emprendió la fuga en busca de la victoria. Alonso no progresó desde la 13.ª posición de la parrilla, al sufrir un trallazo en el Alpine, como sí escaló su compañero Ocon, de 12.º a 9.º. En los primeros giros, Verstappen no lograba consolidar la ventaja sobre Leclerc, que se mantenía cerca, a 0,9 segundos (v. 6/72), mientras que Hamilton era una sombra en el cogote de Sainz, una amenaza continua de su tercer puesto de podio. Iba a ser una carrera de gestión de neumáticos con tantas vueltas (72) y una temperatura elevada. De modo que Verstappen fue incrementando progresivamente su ventaja al frente, que era de 2s sobre Leclerc en el 12.º giro, manteniendo al monegasco fuera de su alcance con el DRS. Sainz perdía opciones al descolgarse a 6 segundos del neerlandés, con Hamilton cada vez más pegado. Sainz acababa de destrozar su carrera con una parada calamitosa en boxes. En la vuelta 15 se detenía a calzar las gomas medias, pero sus mecánicos no tenían preparada la rueda trasera izquierda, por lo que el madrileño estuvo detenido 12,7 segundos. Un desastre más de Ferrari. “Oh, my God” (Oh, Dios mío), se exclamaba Carlos, que se reincorporaba a pista en la 9.ª posición, habiendo perdido ya el podio. Para colmo de desconcierto rojo, Pérez pisaba la pistola del cambio de gomas, que quedaba hecha trizas. Ferrari paraba a Leclerc dos giros después, sin percances, en 2,5 segundos, para atacar a Verstappen con el neumático medio. El neerlandés se detenía un giro después (3,4s) y cedía la primera posición a los dos Mercedes -Hamilton primero-, ambos con estrategia diferente, con las gomas medias desde la salida. Pero le iba a durar poco tiempo delante los dos coches plateados. Con gomas nuevas, Verstappen volaba y se merendó a Russell (v. 28/72). Y cuando iba a comerse también a Hamilton, el inglés paraba a calzarse gomas duras (v. 30/72), siguiendo con su estrategia cambiada que le iba a situar en el podio. El inglés no iba a detenerse más y podría ganar los puestos de Leclerc (2.º) y Pérez (3.º), y llegar a inquietar a Verstappen, al que tenía a 18 segundos. Hamilton era el piloto que más volaba en la pista. Con sus gomas duras, se quitó del medio a su compañero Russell y fundió a Pérez en un duelo espectacular para situarse tercero, a 9 segundos del segundo puesto de Leclerc. Faltaban 32 vueltas. El monegasco caería pronto, en la vuelta 46, al tener que parar otra vez. Hamilton ya era segundo, a 14 segundos de Verstappen. ¿Lo pillaría en las 26 vueltas restantes? No se podría saber… Un virtual safety-car por un percance del Alpha Tauri de Tsunoda salvó el peligro a Verstappen. Todos lo aprovecharon para hacer una parada gratis, por lo que el neerlandés vio facilitada su victoria. Hamilton se calzó gomas medias para apretar, pero los 12,5s de distancia con el Red Bull ya eran insalvables. “Este VSC nos ha hecho polvo”, leía rápidamente las consecuencias Hamilton. ¿Y los Ferrari? Leclerc era 4.º y Sainz 7.º después del virtual safety-car, a falta de 22 vueltas. Alonso era 9.º, aunque calzando neumático blando para ganar posiciones. La emoción volvió a la carrera a falta de 15 vueltas por una avería del Alfa Romeo de Bottas. Su coche se detuvo al final de la recta y los comisarios decretaron safety-car, por lo que se abría la duda: ¿quién paraba a cambiar de gomas? Todos las renovaron con gomas blandas menos Hamilton, que se quedó líder con sus gomas medias usadas con 10 vueltas. Verstappen, con más agarre de la rueda roja, gozaba de una ventaja sustancial para afrontar las últimas 12 vueltas y poderse lanzar sobre el Mercedes. Se repetían las condiciones y las posiciones del duelo final del 2021 en Abu Dabi. La victoria se decidía en una carrera a 12 vueltas. Verstappen no tuvo espera y adelantó a Hamilton en la recta justo sobre la línea de meta, unos centímetros después. Reglamentariamente, cuando se marcha el safety-car, lo debe hacer después de la línea. Le fue de un pelo. A partir de ahí, voló hacia su 10.ª victoria en 15 grandes premios. Una barbaridad. También Russell pasó como un avión a Hamilton, que con gomas inferiores, acababa cediendo el podio a Leclerc. De luchar por la victoria a verse 4.º por una mala elección de gomas con la aparición del coche de seguridad. Sainz acabó con un castigo de 5 segundos por una incorporación insegura en el pit-stop delante de Alonso, al que casi se come al volver al pit-lane en su última parada. De modo que el madrileño retrocedió del 5.º puesto al 8.º. Por su parte, el asturiano finalizó en sexta posición después de una gran remontada desde el 13.º de parrilla.