En la primera mitad de la jornada, con luz diurna y la pista caliente, fue Carlos Sainz el más veloz con el Ferrari SF-23. Marcó un 1m32s486 con compuesto medio (C3), un crono que recortaba en 4 décimas el mejor tiempo del primer día, de Verstappen.
El piloto madrileño rodó con solidez con su nuevo Ferrari, con el que pudo completar 70 vueltas y cerrar la mañana en lo alto de la tabla de tiempos. Aventajó en 63 milésimas al novato Logan Sargeant (Williams), mientras que Fernando Alonso, que monipolizó toda la jornada con el Aston Martin, se situaba a 4 décimas del Ferrari, con 64 vueltas iniciales. Por unos momentos, los dos españoles comandaban la tabla de tiempos.
Los grandes estuvieron discretos en crono por la mañana, con probaturas de reglajes: el Red Bull, en manos de Checo Pérez, era el 7.º más rápido, a 1s265 de Sainz, y el Mercedes, con Lewis Hamilton, era 8.º, a 1s468.
Manda el toro
Verstappen apareció en la sesión de tarde y acaparó les mejores tiempos con relativa facilidad
En la sesión de tarde, Red Bull entregó el volante de su bólido a Max Verstappen, que a las primeras de cambio estableció el mejor crono del día, un sensacional 1m31s863 (con compuesto medio C3), que significaba distanciarse a 6 décimas de Sainz.
Conforme fue oscureciendo en Bahréin y bajando la temperatura, con una clara mejoría de la pista, se animaron los cronos: Alonso asaltó por dos veces la segunda posición, llegándose a acercar a 555 milésimas del neerlandés.
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