Dos giros después (v. 6/51) lo imitaba Checo Pérez, que superaba a Leclerc con facilidad para seguir el camino que marcaba su compañero. Ya estaban los dos Red Bull en cabeza, con los dos Ferrari detrás. El mexicano, enlazando mejores vueltas, se acercaba a Verstappen. ¿Intentaría adelantar al jefe? ¿Se lo permitiría el equipo?

La cacería prosiguió con Hamilton, que se zampaba a Stroll (v. 20/51) en el sexto puesto aprovechando la debilidad del canadiense al cometer un error en la última curva. Ya estaba el inglés de Mercedes a la estela de Sainz. En solo cinco giros, Lewis se pegaba al alerón trasero del Ferrari, pero el madrileño mantuvo la distancia mínima para que Hamilton no entrara en DRS y comprometiese su posición.

Hamilton fue cociendo a fuego lento el adelantamiento. Se fue aproximando sigilosamente a Sainz, con paciencia, en la vuelta 37 se situó a 4 décimas, con el DRS cargado, y el hacha preparado para dejarlo caer. Pero no se podía acercar lo suficiente para intentar el ataque y el inglés se quedó sin vueltas para adelantar al madrileño.

Mostrar comentarios