Verstappen, líder de principio a fin a pesar de la incertidumbre de la lluvia y los coches de seguridad, logró una victoria con la que iguala la plusmarca de más triunfos seguidos en una temporada que tenía Sebastian Vettel desde el 2013. El neerlandés suma ya 11 triunfos en 13 grandes premios, camino de su tricampeonato.

Salida animada

La lluvia aderezó el arranque con emoción y Alonso puso el espectáculo saltando del 5.º al 2.º puesto

La carrera se animó ya en la salida con el agua que empezó a caer. Arrancó bien Verstappen desde la pole para mantener el primer puesto del acoso de Norris, pero mucho mejor lo hizo un Fernando Alonso brutal, que saltó del quinto al segundo puesto. En el arranque superó por el interior a Russell y a Albon en la curva 3, y posteriormente a Norris antes de finalizar el primer giro. Una salida antológica del asturiano.

En ese instante, en los 4,2 km de la vuelta ya eran una locura por el diluvio repentino que dificultaba la estabilidad de los coches. El más avispado fue Checo Pérez, que paró al finalizar el primer giro para calzarse los neumáticos intermedios. Le siguió Leclerc. Pero siguieron en pista una vuelta más en pista los primeros, Verstappen, Alonso o Sainz.

En la vuelta 21 se reanudó la carrera con Verstappen tirando con fuerza y Alonso acercándose a Pérez, lo cerró bien el mexicano en la recta, mientras por detrás Gasly taponaba a Sainz. Los cinco primero se distanciaban a más de 4 segundos de Zhou, que, con gomas medias, hacía de tapón al resto –Albon, Magnussen, Ocon, Tsunoda, Norris…-

Pero el guion de la normalidad saltó por los aires en el segundo pit-stop. Paró Fernando Alonso en la vuelta 49/72, y la pistola hidráulica de la rueda delantera izquierda se encalló. La parada fue lentísima, muy larga, de 8,2 segundos, por lo que Sainz le superó en la pista; lo apartaba provisionalmente del podio.

Alonso salió con todo y recuperó la tercera posición a su amigo adelantando con sus gomas más nuevas al Ferrari en la vuelta 52. El susto le duró solo tres giros. Volvió al tercer puesto, aunque a más de 13 segundos de Pérez... y a más de 20 de Verstappen. 

Lo único que podía ayudar al asturiano a trastocar el orden del podio era el regreso de la tormenta y que la carrera volviera a enloquecer.

Vuelve la lluvia

A partir de la vuelta 61 regresó con rabia la lluvia, que empapó la pista, Checo Pérez se salio de pista, Alonso se puso segundo y se decretó bandera roja

La pista se ponía impracticable, llena de agua y sin visibilidad. Lo pagaban Checo Pérez con una salida de pista (v. 63) que ponía a Alonso en segunda posición, y también Zhou estrellándose contra el muro (v. 64), por lo que dirección de carrera decretó bandera roja.

Hamilton acechaba a Sainz por el quinto puesto, mientras Norris se echaba encima del Mercedes. Era el punto más caliente del tramo final de la carrera. Alonso se descolgaba a 3,3 segundos del Red Bull al entrar en la última vuelta, sin opciones de atacar al neerlandés. El madrileño aguantó como un jabato a Hamilton para aferrarse al cuarto puesto (por la sanción de Pérez) y el asturiano volvió al podio, séptimo del año, al que no se subía desde Canadá, hacía cinco carreras.

Posiciones finales

Clasificación de la carrera

La clasificación del GP de los Países Bajos

La clasificación del GP de los Países Bajos 

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