El de Ann-Katrin Berger es ya un nombre asociado a la épica en el fútbol alemán. La guardameta aguantó a su equipo durante 120 minutos, 107 de ellos en inferioridad numérica, y se agigantó ante Francia para dar el pase a las semifinales a Alemania, que empató en el tiempo reglamentario y extra (1-1) y fue sencillamente mejor en la tanda de penalties (6-5).
Las germanas serán ahora rivales de España por un puesto en la final de esta Eurocopa. Está por ver si en el conjunto teutón pesará más la fuerza moral ganada en una victoria contra todos los elementos o el desgaste físico, enorme, de un duelo de cuartos de final terriblemente exigente ante un conjunto, el galo, que mereció más. Pero sólo puede ganar uno.
Alemania se quedó con una jugadora menos en el campo cuando Hendrich fue expulsada por agarrar de la coleta a Mbock Bathy dentro del área, en una acción sancionada por el VAR con penalti y roja. Geyoro transformó para poner el 1-0, aunque Alemania puso las tablas en el 25 cuando Nüsken peinó un córner a gol antes de hacer gala de una gran exhibición física.
Alemania levantó un muro y creó su resistencia y Francia chocó hasta con el reglamento, con dos tantos bien anulados
Francia anotó en el 56 un gol que pudo ser decisivo, pero que el VAR anuló por un fuera de juego de los que duelen: el amago de ir al remate de la central Lakrar invalidó el tanto de Geyoro. También en el tramo final de la primera parte, las galas vieron como el equipo arbitral les anulaba un gol, también por fuera de juego. El reglamento —no podía ser de otro modo— es parte del juego.
El partido fue un ejercicio de paradójica resistencia, la de Alemania, frente a un muro, también germano, contra el que se estrellaron una y otra vez las galas. Llegó la lotería de los penalties, pero Berger, tocada por los dioses del balón, fue más garantía que lotería.
Francia llora por lo que Alemania le ha hecho sufrir; Alemania ríe pese a todo lo que Francia le ha hecho sudar. Pero en el fútbol, la gloria es breve. Berger y sus compañeras ya ven en el horizonte a España, el siguiente muro a batir.
