Llega octubre y con ella la Champions. Después de caer en la final de Lisboa ante el Arsenal, el Barça quiere volver a levantar el anhelado trofeo en Oslo. Las blaugrana han llegado a seis finales en los últimos siete años, conquistando tres títulos, y quieren seguir haciendo historia.
Lisboa “no se olvida. Nos hizo mucho daño”, reconocía Irene Paredes. La central blaugrana está convencida de que el Barça le dará la vuelta: “Este año es un nuevo objetivo y lo que pasó lo utilizamos para que no vuelva a suceder y para entrenar con más ganas”.
Pere Romeu también destaca el hambre de un vestuario que siempre ha demostrado querer superarse: “Estas jugadoras tienen hambre, ganen o pierdan van a por más. Gestionar gestiono poco porque las tías tienen unas ganas brutales”, aseguró en la previa.
El conjunto catalán se estrena ante uno de los rivales más atractivos, el Bayern, vigente campeón alemán, por lo que el debut europeo tendrá todos los alicientes para llenar el Johan Cruyff. “Hemos hecho análisis profundo del Bayern y tenemos claro el plan de partido. Es un equipo con buen ataque posicional, mucha movilidad interior, un equipo completo”. El técnico blaugrana destaca que se encontrarán con un escenario poco habitual: “No nos solemos encontrar con presiones altas y por su naturaleza, el Bayern nos vendrá a buscar arriba y podremos atacar arriba”.
Nuevo formato
La Champions estrena formato este curso y, siguiendo los pasos de la masculina, jugará una liguilla previa antes de pasar a las eliminatorias. Habrá tres partidos como local: Bayern, Leuven y Benfica; y otros tres a domicilio: Chelsea, Paris FC y Roma. Los primeros cuatro se clasificarán directamente a cuartos de final.
Un formato “motivante e ilusionante” para Pere Romeu. “Nos motiva, nos hace estar a tope desde el principio”, reconoce Paredes.
