España se dejó los deberes por hacer en su visita a Alemania. 0-0. Y gracias. Porque se vio a la peor selección española en mucho tiempo, especialmente en una primera parte para el olvido, completamente irreconocible, y Alemania perdonó lo imperdonable. Solo se salvó una Cata Coll inconmesurable. Se reencontró un poco en la segunda parte, pero sin chispa y necesitará mucho más el próximo martes en el Metropolitano si quiere revalidar el título.
Se enfrentaban pasado y presente del fútbol femenino. Una Alemania ocho veces campeona de Europa, pero que hace nueve años que no levanta un título y una España campeona del mundo y de la Nations League. Pero el partido nada tuvo que ver con la semifinal de la Eurocopa, en la que España ganó por primera vez a Alemania, y se pareció mucho más a la selección que durante años no supo lo que era pasar de ronda en un gran torneo.
España sufrió desde el pitido inicial. En una de las peores primeras partes que se le recuerdan en mucho tiempo a la campeona del mundo, Alemania sometió a la roja a su plan de partido. No se encontró cómoda en ningún momento y se contagió de un nerviosismo poco habitual que provocó errores y pérdidas de balón constantes. Un guión que vino de perlas a una Alemania entregada a sus rápidos contraataques. Solo uno o dos pases necesitaba el conjunto germano para plantarse en el área de Cata Coll, sin duda la mejor de España.
Por fortuna para la selección, Alemania no estuvo nada acertada en la definición y eso mantuvo con vida a una España a la deriva. Bermúdez vivió un auténtico déjà-vu rememorando los partidos ante la selección alemana de su época como jugadora. Ni rastro de la España que venció a Alemania en la Eurocopa.
España no se encontró cómoda
La defensa sufría las constantes acometidas del cuadro teutón, el centro del campo tampoco estaba nada preciso y perdía balones ante la presión del rival y nadie lograba conectar con las delanteras. A Ona Batlle le tocó bailar con la más fea y su duelo con Klara Bühl le exigió muchísimo. La delantera del Bayern fue una de las más activas del ataque de Alemania y junto a Jule Brand y Anyomi trajeron de cabeza a la roja.
España necesitaba marcharse al descanso cuanto antes, pero Alemania tenía otros planes y apretó aún más en los últimos compases cuando una inconmensurable Cata Coll se erigió en salvadora del equipo. Lo paró todo e incluso se permitió un regate a Anyomi con una sangre fría al alcance de muy pocos.
La selección recibió con alivio el pitido que señalaba el camino a los vestuarios. Se había salvado pero necesitaba cambiar el chip, sacudirse de encima todas las dudas y salir con una versión mucho más reconocible.
Y lo hizo. El equipo que saltó al Fritz-Walter-Stadion de Kaiserslautern no tenía nada que ver con el que lo hizo 45 minutos antes. Alexia mandó el primer aviso con dos llegadas peligrosas que pusieron por primera vez a prueba los reflejos de Berger. Se reconocía España y fue gustándose, combinando y haciendo lo que mejor sabe hacer, mover el balón constantemente. Así le llegaron las ocasiones como la de Esther, que se topó con el larguero después de una gran acción de Mariona por banda derecha.
Martes 2 (18.30h)
El Metropolitano dictará sentencia en el partido de vuelta
Pese a la lluvia y el frio, la grada se fue calentando para empujar a su equipo mientras veían como España les iba ganando terreno. Se resistió Alemania a someterse a España y buscaron en los contraataques el gol que las pusiese por delante. Lo intentaron de todas las formas, incluso Bühl estrelló un potente cañonazo al poste, con Cata Coll vencida en el suelo, en la ocasión más clara de la segunda parte. Las de Christian Wück echaron de menos la puntería de su máxima artillera, Lea Schüller, baja de última hora por motivos personales, y más aún cuando Anyomi tuvo que retirarse lesionada en el 73’.
El partido estaba muy vivo, con llegadas en las dos áreas, pero ninguna de las dos era capaz de materializar sus ocasiones. España buscaba el gol a su manera, combinando, y Alemania forzando pérdidas de balón y saliendo rápido al contraataque, pero ninguno de los dos modelos lograba imponerse.
A medida que se acercaba el final del partido los nervios crecían. María Méndez salvo providencial un remate de Shekiera Martínez. Y Cata Coll volvió a aparecer saliendo valiente de su área para frustar un nuevo disparo de la delantera alemana. Bermúdez sacó toda la pólvora e hizo debutar a la delantera de la Real Sociedad Edna Imade, que a penas tuvo tiempo para dejar muestras de su potencial ofensivo.
España regresa de Alemania con todo por hacer y muchas lecciones que aprender de uno de los partidos más grises que se le recuerdan. El Metropolitano dictará sentencia en el partido de vuelta el próximo martes (18.30h).
