Un duelo de alto calibre se vislumbra. El sorteo de la Champions League femenina, efectuado este jueves en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza), ha abierto la puerta a la posibilidad de un nuevo clásico en los cuartos de final. El Barça, que se coronó campeón de la fase de liga y quedó exento de disputar la ronda de octavos, se medirá al vencedor del encuentro entre el París FC y el Real Madrid. En esta eliminatoria, las blancas parten con una ligera ventaja al jugar el partido de vuelta en Madrid. Independientemente de si se produce un clásico en esa fase, es una certeza que las azulgranas disputarán el encuentro de vuelta en su propio estadio.
El sorteo favoreció a las azulgranas, quienes, aunque podrían enfrentarse a otro clásico, evitaron al Chelsea en semifinales, equipo contra el que ya empataron en la fase de la liga (ganaron los cinco encuentros restantes). De cara a la final, el Barça podría cruzarse en semifinales con el Bayern Munich como el oponente más desafiante, si bien las alemanas deberán primero superar en cuartos de final al vencedor del Atlético entre Madrid y Manchester United.
Los rivales en la etapa de semifinales podrían ser el Bayern de Múnich, el Atlético de Madrid o el Manchester United.
En la otra parte del cuadro se anticipan emocionantes enfrentamientos. El Chelsea, que recibió una exención en octavos y es el único equipo que no ha perdido contra el Barça en esta temporada (empatando 1-1 en Londres), podría cruzarse en cuartos de final con el Arsenal, las actuales campeonas, quienes tienen un partido fácil contra el OH Leuven. El vencedor de ese encuentro podría medirse en semifinales al Olympique de Lyon, que quedó segundo en la fase de liga, pero antes las francesas deberán superar al ganador de la eliminatoria entre el Wolfsburgo y la Juventus.
