El entrenador del Girona, Míchel Sánchez, apuntó este viernes en la rueda de prensa previa al partido contra el Alavés que enero y febrero serán “dos meses muy importantes” para ver “las posibilidades reales del equipo de ir a Europa”. En este sentido, el entrenador madrileño ha asegurado que ve a su conjunto capacitado para volver a “luchar por estar en los puestos europeos”. Sin embargo, Míchel advirtió que para ello “no hay que mirar nunca más allá del siguiente partido”.
En este sentido, el técnico de los de Montilivi destacó que en la primera parte de la temporada “se han hecho cosas muy bien”, aunque lamentó que les ha faltado “continuidad” en el juego y en los resultados. Por ello, el de Vallecas sostuvo que deben evitar “desconexiones que han hecho daño en muchos partidos”.
Desde esta perspectiva, Míchel considera que los gerundenses afrontan este 2025 con mejores sensaciones. En las últimas tres semanas, el preparador del Girona defiende que se ha hecho “un muy buen trabajo”. En cuanto al partido contra el Alavés, prevé un encuentro “complicado y ajustado”.
Aún sobre el duelo contra los vitorianos, Míchel señaló que el técnico de su rival, Eduardo Coudet, ya habrá tenido “tiempo para trabajar en su idea”. Por ello, espera un Alavés “más agresivo”. Además, puso el foco en Kike García, al que considera el “jugador referencia” de los blanquiazules.
Para este partido, el Girona contará con las bajas de Miovski, Asprilla y Portu. En cambio, quien regresará será Viktor Tsygankov, del que espera poder ver de nuevo su “mejor versión”. También hizo referencia a la situación de Pau López. Cuando todo apuntaba a que el portero rescindiría su cesión con los de Montilivi -llegó incluso a ser presentado con el Lens-, la situación se truncó y finalmente seguirá en la disciplina gerundense. De hecho, Míchel Sánchez se mostró feliz por la continuidad del guardameta: “Hace que el equipo sea mejor y que crezca”.
En paralelo, indicó que su salida sería una baja “sensible porque la competencia sería peor”. Desde el punto de vista personal, el entrenador madrileño ve al catalán “entrenando con normalidad” y recalcó que es un jugador “muy responsable”.