El Inter no tiembla y silencia Munich

Bayern, 1 - Inter, 2

El oportunismo de Müller igualó el golazo de Lautaro pero Frattesi da ventaja a unos 'nerazzurri' que no se ponen nerviosos

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Frattesi celebra descamisado tras marcar el 2-1 

RONALD WITTEK / EFE

El Inter es un equipo avezado, con callo, con mucho mundo. Varios de sus futbolistas superan la treintena, desde el portero Sommer hasta Mkhitaryan pasando por Acerbi o Darmian. Rara vez se pone nervioso el campeón italiano. No fue una excepción su paso por Munich.

Ni siquiera parecieron inmutarse los nerazzurri con la fuerte salida del Bayern en su estadio. Tampoco les entró el tembleque cuando Kane disparó al poste tras una fenomenal jugada de Oliseh, que con dos recortes sentó a media defensa. Los italianos soportaron estoicamente la presión alta de los bávaros, con Kimmich siempre encima de Barella.

A cinco minutos del final

Müller pudo ser el héroe en la semana en que anunciaron su adiós pero el Inter no dejó espacio para la poesía y la lírica

Pero en medio de las dificultades emergió la clase de Bastoni para sacar la pelota desde atrás y permitir atacar al Inter. Y en una de esas acometidas visitantes apareció la genial complicidad que tienen Marcus Thuram y Lautaro Martínez en el área. El francés desarboló a la zaga local con un delicado taconazo para dejar el balón de cara al argentino, que se sacó un sublime remate con el exterior que dejó sin respuesta a Urdig (38). Un golazo con dos toques de elegidos.

Los dos delanteros estuvieron a punto de repetir tras el descanso con los mismos papeles pero esta vez Urdig evitó el tanto de Lautaro.

Pero era ingenuo pensar que no habría reacción del Bayern, que incluso recurrió a Thomas Müller, una leyenda a la que ya es oficial que no se le renovará el contrato. Y fue el veterano mediapunta el que igualó al rematar a bocajarro un centro de Laimer (85).

Es solo el tercer tanto que recibe en esta Champions el Inter. Cualquier otro se hubiera contentado con aguantar y esperar a Milan pero no el equipo de Inzaghi, que lejos de esconderse silenció el Allianz Arena. El Inter no está para líricas. Tras una gran combinación entre Barella y Lautaro, Carlos Augusto se plantó en el área y su envió lo remachó Frattesi desde atrás. Un jarro de agua fría para el Bayern, una muesca más para el Inter.

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