¿A Donald Trump le gusta el fútbol? La respuesta es que más bien no. Aun así permitió que su hijo Barron se hiciera construir una portería en el jardín de la primera dama en la Casa Blanca durante su primer mandato. El presidente de Estados Unidos es aficionado al golf y al fútbol americano y, sin embargo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se ha dejado ver en público más veces con el dirigente republicano que con cualquier personalidad relacionada con el deporte que lidera. La última, este pasado lunes, cuando Infantino apareció en la cumbre de Trump en Sharm el-Sheij (Egipto) en la que recibió a los dirigentes mundiales para celebrar el fin de las hostilidades entre Israel y Hamás.
“Sin Trump esta paz habría sido imposible, ha sido crucial y fundamental y que la FIFA esté aquí es muy importante. Nos ponemos al servicio de lo que haga falta para reconstruir las infraestructura futbolísticas en Palestina. Crearemos un fondo para ello”, dijo, ufano, Infantino, un auténtico coleccionista de fotografías con políticos y mandatarios, sin importarle nunca la tendencia más o menos autoritaria de quien sale a su lado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en Sharm El-Sheikh (Egipto) el pasado lunes
Cabe recordar que Infantino hizo buenas migas con Vladimir Putin cuando el Mundial se celebró en Rusia en 2018 y que después vendió al mundo las bondades de Qatar cuatro años después haciendo las delicias del Emir. Paralelamente a estrechar sus vínculos con Putin hace siete años comenzaba sus contactos con Trump. El primero, tras la elección de Estados Unidos como sede del Mundial del 2026 junto a Canadá y México. Unas reuniones con la Casa Blanca que fueron frecuentes entonces y que, paradójicamente, se espacieron muchísimo cuando el inquilino de la presidencia estadounidense pasó a llamarse Joe Biden. Que se sepa solo se vio una vez con el líder demócrata. Nada que ver con la periodicidad con la que aparece junto a Trump. Infantino estuvo en su segunda toma de posesión como presidente de Estados Unidos y visitó el despacho Oval el 22 de agosto para anunciar que la sede del sorteo de la fase final del Mundial, el 5 de diciembre, será en el Kennedy Center de Washington. La elección no es baladí. El sorteo se podría haber celebrado en Las Vegas, como sucedió para el Mundial de 1994, pero el Kennedy Center es una institución que busca transformar Trump. Destituyó a su junta directiva y cambió toda su programación.
En el 2018
Infantino estrechó lazos con Trump cuando EE.UU. fue designada coorganizadora del Mundial 2026 durante su primer mandato
Antes de aquel encuentro Infantino y Trump también se reunieron en Nueva York, antes de la final del Mundial de Clubs, un torneo de nuevo cuño que se sacó de la manga Infantino para recaudar más dinero al mismo tiempo que el fútbol clama por una racionalización del calendario. Allá el presidente de la FIFA y el de Estados Unidos le entregaron la copa al Chelsea y en vez de apartarse de la escena después de la celebración se quedaron allá junto a los futbolistas blues compartiendo el festejo.
La relación es tan estrecha que en pleno Foro de Davos Infantino calificó a Trump como “su gran amigo”. El republicano se sintió halagado y sabe que en las cruzadas que emprenda puede contar con el apoyo del abogado suizo-italiano. Por eso Trump dice que si hace falta recurrirá a Infantino en el caso de que alguna ciudad no cumpla con sus cánones de seguridad con vistas al Mundial del año que viene. Trump tiene enfilada a Boston cuya alcaldesa es la demócrata Michelle Yu, y que se encuentra en los últimos meses en el punto de mira de la Administración por considerar que interfiere en sus políticas contra la migración.
El dirigente de la FIFA estuvo presente en el acto de celebración del fin de las hostilidades entre Israel y Hamás
Amenaza Trump con que deje de ser sede y trasladar los partidos a otras ciudades. Claro que lo mismo ha llegado a decir con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Pocos aliados tiene el presidente estadounidense como el fiel, mientras le interese, Infantino.
