El Espanyol instala mallas en las porterías para el partido contra el Atlético de Madrid.

El RCD Espanyol se encuentra dedicando considerables esfuerzos a fortalecer la seguridad de cara al encuentro del 3 de enero en Cornellà. El choque se anticipa cargado de pasión, con ambos conjuntos en un momento de forma excelente y en plena escalada, y además marca el retorno a casa del guardameta Joan Garcia, quien abandonó el Espanyol por el Barça el verano anterior, un cambio de camiseta que generó considerable controversia. Por esta razón, el Espanyol está instalando mallas en las gradas de Cornellà-El Prat para prevenir el lanzamiento de objetos durante el juego y, consecuentemente, evitar una multa que pueda afectar al club en su temporada más próspera recientemente: con el equipo en puestos de clasificación europea tras enlazar cinco triunfos seguidos en la liga, un hito no visto desde la temporada 1998-1999.

Hace poco, el órgano permanente de la Comisión Estatal para Combatir la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte determinó que el encuentro debía ser catalogado como de alto riesgo. Adicionalmente, es importante recordar que después del encuentro entre el Espanyol y el Elche el 25 de octubre (que finalizó con un resultado de 1-0 a favor del Espanyol), el Comité de Disciplina de la RFEF inició un procedimiento disciplinario debido a cánticos dirigidos a Joan Garcia en el estadio del Espanyol. En campañas recientes, se han registrado altercados durante los partidos de rivalidad de Cornellà, como en la temporada 2022-2023 cuando los jugadores del Barça no pudieron festejar la obtención del título de Liga debido a que aficionados radicales del Espanyol irrumpieron en el campo.