La brillante actuación de Aitana en Milton Keynes le valió para hacerse con el trofeo de la UEFA a la Mejor Jugadora (MVP) del partido, el segundo para una jugadora del Barcelona después del que se llevó Caroline Graham Hansen en el estreno de Noruega. “Aitana Bonmatí dictaba la posesión con su dominio del tiempo, a la par de su habilidad técnica. Su recompensa fue el segundo gol”, describió el comité de Observadores Técnicos de la UEFA.
Y es que la azulgrana no solo hizo gala de sus tablas sobre el verde siendo la brújula de España cuando estaba perdida y su cerebro cuando necesitó construir. También demostró su jerarquía en gestos como la dedicatoria de su gol a Alexia, medio frustrada por la advertencia de la cuarta árbitra de que no saliese del terreno de juego, y ante los micrófonos, donde no se escondió a la hora de asumir el mando de este equipo, consciente de que esta puede ser la Eurocopa que la ponga en el panorama mundial y la acerque a ese Balón de Oro que muchos pronostican que acabará levantando la azulgrana más pronto que tarde.
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