De la ira de Cavani y Giménez, a la desolación de Suárez en la eliminación de Uruguay

La eliminación de Uruguay el Mundial de Qatar 2022, después del triunfo insuficiente de su equipo ante Ghana (0-2), con dos penaltis reclamados por el conjunto celeste y no pitados por el árbitro Daniel Siebert ha traído cola. Desde Cavani derribando el monitor del VAR, al codazo de Giménez a un trabajador de la FIFA, pasando por la desolación y la ira de un Luis Suárez que dejó entrever su adiós a la selección. El exjugador del Barcelona y del Atlético de Madrid mostró su emoción a través de las redes sociales con un sentido tuit en el que escribió: "Despedirte así de un Mundial duele mucho, pero tenemos la tranquilidad de que dejamos todo por nuestro país. Orgulloso de ser uruguayo aunque no nos respeten. Gracias a cada uno de los uruguayos que nos apoyaron en cada parte del mundo!", escribió en las redes sociales horas después de quedarse fuera de los octavos de final del torneo. El uruguayo dejó entrever su adiós de la selección tras el que ha sido su cuarto Mundial: "Ahora toca animar a los compañeros para todo lo que sigue", dijo a la prensa entre lágrimas tras el partido. "Sentí tristeza, desilusión, tuve la suerte de jugar mi cuarto Mundial. Pero que mi hijo de cuatro años vea a su padre despedirse con esta imagen de tristeza, es duro para un padre. Es difícil, toca afrontar la situación y animar a los compañeros para todo lo que sigue". Suárez se mostró muy crítico con el arbitraje y con el trato que recibió por parte de la FIFA, que impidió a sus hijos acceder al vestuario. "Quería dar un abrazo a mis hijos y mi mujer y viene gente de la FIFA que dice que no pueden bajar mis hijos. El otro día un jugador de Francia estaba con sus hijos en el banco de suplentes. Pregunté por qué siempre es contra Uruguay", dijo el futbolista. "Parece que Uruguay tiene que tener otro poderío a nivel mediático para permitir que mis hijos pasen. Pero es la FIFA", se quejó. También hubo quejas para la actuación arbitral. El delantero de 35 años reclamó dos penaltis, uno a Edinson Cavani y otro a Darwin Núnez. "Es penalti a Edi, le corta la carrera, pone el cuerpo delante. Después del de Darwin también es clarísimo. No son excusas, pero se cobran penales increíbles en el Mundial. Ahí está el comité de árbitros, tiene que explicarse mejor", indicó. Su compañero Cavani fue más allá en su protesta y tras increpar al colegiado alemán Daniel Siebert de forma ostensible, en su camino a los vestuarios derribó en un ataque de ira el monitor del VAR, que quedó en el suelo. No acabaron aquí las actitudes poco deportivas del combinado uruguayo. Las cámaras de televisión captaron la agresión de José María Giménez a un empleado de la FIFA sobre el terreno de juego. En las citadas imágenes se observa cómo el defensa de la selección uruguaya se dirige hacia el colegiado, entre el barullo que ya había de compañeros suyos en torno al árbitro, y, cuando se aproxima a una persona con el traje de la FIFA, eleva el codo y lo golpea en la parte trasera de la cabeza, mientras prosigue su camino hacia el colegiado para protestar por los dos penaltis que no señaló durante el duelo y que podrían haber significado la clasificación de la Celeste. La FIFA abrirá ahora un procedimiento disciplinario que analizará el hecho y determinará si hay o no sanción al futbolista. Uruguay acabó su camino en este Mundial y Suárez expresó su "tristeza y decepción" por la eliminación. "Hoy es un día para hacer reflexión de que dimos el máximo en este partido. Nos tocaba ganar y lo hicimos, pero dependíamos de otro resultado. Llegamos a este punto por nosotros mismos, siento tristeza y decepción, es lo que siento hoy", concluyó.