En el sofá blanco en el que esperan las nadadoras y entrenadoras el veredicto de los jueces pasan millones de pensamientos por la cabeza. Seguro que a Lilou Lluis, esta joven francesa de padre español que tiene 18 años, le apareció por delante su historia, mientras aguardaba la nota que le proclamaba campeona del mundo de dúo libre junto a Iris Tió en estos Mundiales de Natación de Singapur.
Su sueño de niña era practicar natación artística y, con esa ilusión, acudió al centro de alto rendimiento francés para poder posicionarse para los Juegos Olímpicos de 2024. Además, organizados en la ciudad francesa. Pero los técnicos la descartaron por tener la piernas hiperextendidas. Una anomalía que no debería suponer ningún contratiempo, pero que le cerró las puertas de par en par. Se trasladó a Madrid por el trabajo de su padre y probó suerte con 14 años. Nadie le dijo que no. Ganó el campeonato de España de solo júnior y entró en el equipo nacional. Por la vía rápida. Era un diamante.
Antes de los pasados Juegos Olímpicos, la anterior seleccionadora, Mayuko Fujiki, la incluyó en el equipo nacional. Viajó a París y se colgó un bronce en la rutina de equipo delante de las que la descartaron. Una historia de superación que ahora se eleva a cotas inimaginables, porque la sincro española, de la mano de Andrea Fuentes, está reventando todas las expectativas.
La seleccionadora quiso agitar los dúos a su llegada. Iris Tió era la fija. En los Juegos quedó lejos de las medallas con Alisa Ozhogina. Andrea optó por hacer unos trials que ganaron Lilou Lluis y Txell Ferré, que disputaron las Copas del Mundo y también estos Mundiales. Y la joven nacida en Francia ha roto la puerta con este oro en una de las rutinas olímpicas. Tió sigue brillando, con su segundo título, y gana papeletas para ser la nadadora de estos Mundiales.
Composición de esta pareja
Andrea Fuentes retó a sus nadadoras a ser el dúo de Iris con unos trials
En una rutina muy mística, con una música distinta a la de los países anteriores, que daba a movimientos más circulares, Iris Tió y Lilou fueron primeras en la preliminar, por lo que salieron en última posición en esta final. Y pasaron por delante de todas ellas con una interpretación sin errores, con una alta impresión artística y una compenetración y simetría excelentes entre ambas nadadoras, que disfrutaron con el tema 'La Esencia de la Feminidad' y al ritmo de Escalate, de Tsar B.
Su puntuación ascendió a 282.6087, con el mejor registro en impresión artística de las finalistas. Le siguieron, con un brillante actuación, Italia, que fue la gran sorpresa del podio, con un guarismo de 278.7137. China se quedó fuera de las medallas y entró la pareja rusa que compite sin bandera ni himno, con 277.1117. ”Es increíble nadar con ella, tenemos muy bien feeling, es una crack, nos lo pasamos genial”, juntas dijo Tió sobre una Lluis que ratificó que “es un orgullo, nos entendemos muy bien”.
Lloraron las españolas, en el sofá blanco; en el podio, más sonrientes, ensimismadas por un éxito sorprendente que pone en valor el salto que han dado con Andrea Fuentes en la dirección. Y queda el acrobático y el dúo mixto. Y llegan sin límites.