Celebró el Sevilla su 135 aniversario en una tarde fresca en Nervión, pero no pudo soplar ni las velas. Se las apagó en las narices un Espanyol solidario con una propuesta seria y serena al fin. No hubo nervios excesivos esta vez. La ansiedad, que otras veces hacía su presencia en cantidades industriales, no fue un problema. El equipo blanquiazul se comportó como debe, ofreció oficio, sacrificio y ciertas dosis de ambición. Con eso fue suficiente para sumar un punto que sabe a gloria ante un rival que quizás mereció más. Marcó Kumbulla, actor principal de nuevo a balón parado. Y Joan García se vistió de héroe con acciones impensables, pero volvió a pecar en el gol del empate.
A estas alturas de la serie dramática, con el empate de anoche sería injusto calificarla de película de terror, de la que es protagonista su equipo, a Manolo González ya no le valen los futbolistas que no se jueguen la vida en cada balón. Por esto motivo Cardona volvió a ser descartado, como ya anticipó en la rueda de prensa previa el técnico. En el once dio paso esta vez a Jofre en lugar Antoniu Roca, destacado en las últimas semanas. Lo más extraño fue ver en la banda izquierda a Tejero, comodín habitual de González por su versatilidad y un solucionador de problemas al más puro estilo señor lobo que creo Tarantino para Pulp Fiction.
El Sevilla quiso mandar y lo hizo, aunque con el permiso de un Espanyol bien organizado que apenas sufría
El partido empezó como un western en el que las víctimas caían como moscas. El primero fue el árbitro asistente Cerezo Parfenof, que tuvo que ceder su lugar al cuarto árbitro, Alemán Pérez, árbitro de primera federación. Antes de la media hora, Brian Oliván también dejaba su puesto a Carlos Romero por lesión. En lo futbolístico el Sevilla quiso mandar y lo hizo, aunque con el permiso de un Espanyol bien organizado que apenas sufría.
Volvió a sacar tajada a balón parado el Espanyol, y de nuevo gracias a sus centrales. Cabrera porfió por el balón en un centro lateral, y por allí apareció Kumbulla para rematar de volea al fondo de la portería. El italiano de origen albanés confirmó una vez más que es el mejor fichaje del curso del equipo perico. Y no solo por sus goles, si no también por la seguridad en todas las facetas del juego que aporta a un grupo que debe vivir de su defensa.
Tras el gol, el Espanyol sintió que tenía un tesoro que proteger, no ha ganado en toda la temporada fuera de casa, y a ello se dedicó durante muchos minutos. Lukébakio, verdugo de los pericos en el partido de la primera vuelta, soltó un zapatazo que si no se coló por la escuadra fue gracias a una mano estupenda de Joan García, que se ayudó del larguero para despejar a córner. Sin duda, una de las paradas de la temporada. En la jugada posterior, Badé remató muy solo al palo de nuevo. La moneda cayó en esta ocasión del lado perico.

Joan Garcia señala durante el partido contra el Sevilla
Al contragolpe llegaron buenas opciones para los de González. En una de ellas Jofre eligió mal en el último pase cuando se había colado hasta la cocina. Nyland desvió el balón que buscaba a Roberto Fernández en boca de gol. La más clara del Sevilla antes del descanso fue un violento disparo de Vargas desde dentro del área que no encontró puerta.
En el segundo tiempo el Sevilla mejoró mucho. Tanto Lukébakio como Edjuke se convirtieron en una pesadilla y fueron capaces de generar mucha sensación de peligro. El belga tuvo la más clara con un disparo desde dentro del área que sacó Joan García justo antes del gol del empate. Un tanto que vuelve a dejar como señalado al guardameta perico, ayer fundamental para aguantar el resultado durante muchos minutos. Desde la frontal amagó Badé con centrar, pero decidió disparar y eso engañó totalmente a Joan García, se movió hacia el otro lado en el momento del golpeo y llegó tarde en su estirada.
Con mucho esfuerzo logró serenar el partido el Espanyol en el tramo final para sumar un punto que, aunque pueda parecer escaso, es oro para un equipo que solo había sumado uno en sus nueve anteriores salidas. Además, solo ha perdido un partido de los últimos seis.
Ficha técnica:
1 - Sevilla: Nyland; Juanlu (Antonetti, m.80), Badé, Gudelj, Carmona; Sow, Sambi Lokonga; Lukébakio, Saúl Ñíguez, Rubén Vargas (Agoumé, m.83); y Peque (Ejuke, m.62).
1 - Espanyol: Joan García; Omar El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Oliván (Carlos Romero, m.19); Tejero (Calero, m.72), Král, Pol Lozano (Urko González de Zárate, m.67); Jofre (Edu Expósito, m.67), Puado y Roberto (Alejo Veliz, m.72).
Goles: 0-1, M.14: Kumbulla. 1-1, M.61: Badé.
Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Roberto (m.50+), Tejero (m.48), Pol Lozano (m.56) y Expósito (m.79), y al local Juanlu (m.65).
Incidencias: Partido de la vigésima primera jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante 33.602 espectadores. El Sevilla celebró este sábado el 135 aniversario de su fundación. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Silverio de la Chica, exvicepresidente y consejero del Sevilla fallecido recientemente.