El Real Madrid está ante una misión casi imposible en la Champions. Con tres triunfos y tres derrotas hasta ahora, los blancos necesitan ganar los dos partidos que les restan de la liguilla, y esperar que los resultados del resto de partidos les acompañen, para meterse entre los ocho primeros y evitar la ronda de octavos. Para empezar, esta noche se enfrentan a un casi desahuciado Salzburgo y en la última jornada visitarán al Brest, la revelación de esta edición. Ahora mismo, los blancos permanecen a cuatro puntos de la octava plaza a falta de dos jornadas.
El entrenador Carlo Ancelotti se mostró resignado ante la situación clasificatoria. “Tenemos que sumar los máximos puntos posibles y ver dónde nos quedamos en la clasificación. El de mañana es un partido vital en este sentido”, reconoció. Aunque podrá contar con un Kylian Mbappé a un gran nivel, como él mismo reconoció. “Jugué bien contra Las Palmas, pero creo que lo puedo hacer mejor”, dijo.
Después de haber marcado sólo tres goles en los 12 partidos del Real Madrid en todas las competiciones hasta el encuentro con el Athletic de Bilbao incluido, Mbappé ha encontrado desde entonces sus botas de disparo y ahora lleva 12 goles en LaLiga —para situarse segundo en la tabla de goleadores— y 17 en total.
“Estoy tranquilo. Cuando eres un jugador como yo, con lo que se esperaba de mí, es normal que la gente hable. Pueden hablar mal, pero para mí no es personal. En el mundo del fútbol, cuando juegas bien hablan bien y cuando no, mal”, afirmó. “Nunca he sido un jugador tímido, pero cuando llegas a un equipo como el Real Madrid, que ha ganado todo en la última temporada, tienes que venir con humildad”, aseguró.
El francés explicó que no podía “llegar exigiendo a un equipo que acaba de ganar la Champions. No funciona así el fútbol. No me voy a poner una cifra de goles. Si puedo marcar 40, bien y si puedo meter más, mejor”, deslizó.
El Girona, por su parte, apela a un milagro para poder estar en la siguiente fase. Necesita ganar al Milan en San Siro y en la última jornada al Arsenal en Montilivi. Aunque eso podría no ser suficiente, al no depende de sí mismo. Además, dDesde la goleada contra el Valladolid (3-0) en el último encuentro de 2024 el Girona tuvo tres semanas para buscar la continuidad y la pólvora que Míchel Sánchez había echado de menos en la primera mitad del curso.
Sin embargo, el equipo rojiblanco ha regresado de las vacaciones navideñas con los mismos problemas. Se impuso al Alavés en Mendizorroza (0-1), pero con un gol en el minuto 91 en su primer tiro a portería, y el sábado perdió ante el Sevilla (1-2).
La falta de peligro y de gol ya propició la eliminación en la Copa del Rey, en la segunda ronda a manos de un equipo de Segunda Federación como la Unión Deportiva Logroñés (0-0, 4-3 en la tanda de penaltis), y también ha sido un factor determinante en su eliminación virtual en la Champions.