Un cabezazo de Jesús Vallejo y un remate de Jacobo Ramón en el minuto 95 evitó que el Barcelona se proclamara esta noche campeón. La jugada, la última del partido, consumó la remontada de un Madrid que asedió a un Mallorca que no hizo más que defenderse amparado en una serie de grandes paradas de Leo Román, el habitual suplente de Greif, y que salió encumbrado de un Bernabéu que registró la peor entrada de la temporada, prueba ya del desánimo que reinaba entre la afición tras la derrota en el clásico del domingo en Montjuïc.
La excusa esta vez para Ancelotti es que tenía el equipo tremendamente mermado por las bajas, hasta doce, una cifra histórica, pero el dato no oculta que hasta nueve de la primera plantilla salieron de inicio, en realidad diez porque Raúl Asencio aunque tiene ficha del filial ha sido titular toda la temporada por la baja de Militao. El único del filial de verdad en el once era el otro central, Jacobo Ramón, el héroe inesperado.
El primer gol
Valjent marcó muy pronto
El Mallorca, que no ganaba en el Bernabéu desde el 2009, vino en plena lucha por meterse en puestos europeos. En realidad no hizo más que hurgar en las heridas de los blancos porque sin hacer nada marcó muy pronto, en el minuto once, tras un fallo de Ceballos, que no da una en este final de temporada, que aprovechó Valjent para batir a Courtois de tiro cruzado.
A partir del 0-1 el equipo de Joseba Arrasate se replegó y el Madrid a un ritmo bajo y manejado por Modric fue llegando una y otra vez al área de Leo Román, que de ahí al descanso lo paró todo. Ya en el dos le había sacado un remate a Endrick, que falló en el mano a mano.
Luego fue desesperando a una nómina de rematadores: Bellingham, Modric, Mbappé, el último Valverde. El portero ibicenco era un frontón y vivía el partido de su vida. También Güler y el propio Mbaappé erraron remates que parecía que iban a ser el empate.
El público, que había pitado a su equipo tras el gol visitante, asistió al espectáculo entre desganado y hastiado de la temporada, con ganas de pasar página y que Xabi Alonso haga, si le dejan, la limpia correspondiente para ir al Mundial de Clubs con un mínimo de ilusión.
La segunda parte
Asedio del Madrid
Ancelotti optó por no mover el banquillo al comienzo del segundo tiempo, siempre con la idea de mantener sobre el céspede al menos a siete de la primera plantilla (y tenía a nueve).
El Madrid salió con otro ánimo, distinto al de la primera. Le dio una marcha más al juego y cercó enseguida el área bermellona, con todo el Mallorca atrincherado en muy pocos metros en torno a Román. Atacaba con tanta gente el equipo de Ancelotti que era también una invitación para la contra visitante.
Por momentos daba la sensación que era imposible que no llegara el empate. Sin embargo, pasaban los minutos y el gol del Madrid no se concretaba y las ocasiones de gol claras eran menos pese al dominio abusivo del balón de los blancos.
Cuando el ritmo del Madrid empezaba a decaer llegó por fin el gol del Madrid, en el 68, cómo no, de Mbappé en jugada individual. Casi a continuación pudo marcar el 1-2 el Mallorca en un fallo de Jacobo, pero Courtois atajó el remate de Morey.
La remontada
Jacobo marcó a pase de Vallejo
Intensificó el acoso el Madrid tras el empate. Román le sacó un balón de gol a Güler, Valjent sacó otro bajo palos a Mbappé. Gonzalo falló casi bajo palos un gol cantado. Luego Román le sacó otra a Valverde. En el 95 en un mal entendimiento entre Copete y Román llegó el gol que el Madrid tanto había merecido con dos protagonistas tan inesperados como Vallejo y Ramón. El Barcelona, si quiere ser campeón este jueves, deberá ganar al Espanyol.