El nuevo Real Madrid que dirige Xabi Alonso arranca mañana lunes los entrenamientos de la pretemporada. El equipo vuelve al trabajo en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas con una sesión vespertina que comenzará a las seis de la tarde. Por la mañana, los jugadores pasarán los habituales reconocimientos médicos. El primer y único amistoso será el martes 12 de agosto en Insbruck ante el Tirol austriaco. El debut liguero será el martes 19 de agosto frente al Osasuna en el Bernabéu, partido que el Madrid intentó aplazar sin éxito.
Después de una temporada bastante mala saldada solo con títulos menores (la Supercopa de Europa y la Intercontinental), y rematada con una paliza recibida a manos del PSG (4-0) en la semifinal del Mundial de Clubs, el equipo se presenta con cuatro caras nuevas: Trent Alexander-Arnold, Dean Huijsen, Álvaro Carreas y Franco Mastantuono, que desde el sábado está en Madrid pero solo podrá unirse al grupo cuando cumpla 18 años, el 14 de agosto. La gran duda es si en el próximo proyecto estará Rodrygo, un futbolista de una calidad tremenda pero que fue de más a menos en el último curso y por lo visto en el Mundial de Clubs no parece gozar de la confianza del nuevo entrenador.
El problema número uno
Recuperar a Vinícius
Xabi Alonso tiene mucho trabajo por delante. Quizás el más importante sea lograr un mejor rendimiento conjunto de su gran pareja de estrellas: Vinícius y Mbappé que jugando juntos la mayoría de las veces no consiguieron sumar su potencial en aras del juego colectivo. El brasileño estuvo muy desacertado desde su fiasco con el Balón de Oro y el equipo solo ganó a un rival importante la temporada pasada, al alicaído Manchester City. Contra el Barcelona, fracasó en todos los envites y al Atlético le eliminó de la Champions con el polémico penalti de Julián Álvarez.
La temporada comienza para el Madrid sin poder contar con uno de sus pilares, Jude Bellingham, operado en el hombro el 15 de julio. El inglés no estará de vuelta como mínimo hasta mediados de octubre, sino finales.
El esquema
Jugar con tres centrales o no
Hay muchas dudas respecto al esquema de juego que pretende imponer Xabi Alonso, la primera si el Madrid jugará o no con tres centrales, como hizo en algunos partidos del Mundialito. Todo indica que veremos un Madrid flexible, con varios esquemas, como le gustaba a Carlo Ancelotti, porque lo de los tres centrales no está en la cultura del club por más que le guste al entrenador tolosarra.
Tampoco está claro si el Madrid jugará con dos o tres delanteros. Dos de los puestos parecen asegurados para Vinícius y Mbappé, que esta temporada llevará el dorsal número 10. De jugar con tres puntas, la tercera plaza está muy solicitada y entran en la disputa Rodrygo (si se queda), Brahim, Arda Güler, que parece gustar mucho al técnico vasco, y hasta el joven argentino Franco Mastantuono, al que le han dicho que puede ser titular desde el inicio.
Otra incógnita
Sin Modric, por ahora no hay organizador de recambio
Otro tema interesante es ver cómo le afecta al equipo la marcha de Luka Modric, el último del triplete de centrocampistas que hizo la mejor historia reciente en el Madrid (con Kroos y Casemiro). Sin él, el Madrid pierde un organizador de calidad y no se descarta que el club acuda al mercado para remplazarlo. La alternativa es Dani Ceballos, un jugador muy irregular y cada verano con un pie fuera del club. Camavinga es más volante atacante que organizador. Tchouaméni es sobre todo un pivote defensivo. Valverde es un box to box sin demasiada visión de juego organizativo. Güler y Bellingham son también de otro perfil y hacen más daño cuanto más cerca del área rival estén.
En la defensa, con Huijsen ya asentado, hay que ver quién acompañará al joven hispano holandés. La plaza (o las dos plazas de jugar con tres centrales), estarían entre Rüdiger, Asencio, Tchouaméni o Alaba, (si sigue el austriaco).
Otro asunto a dilucidar es quién ocupa la plaza de delantero centro específico, aunque de salida sea suplente, lo que hace dos años fue Joselu. Endrick sigue lesionado y puede volver a mediados de septiembre. Su primer año no convenció demasiado, pero quiere quedarse y es una apuesta que costó muchos millones y es muy joven (19 años el 21 de julio). Gonzalo lo hizo muy bien en el Mundial de Clubs y podría finalmente hacerse con un hueco en el primer equipo. De momento, las 25 fichas ya están ocupadas, pero es posible que haya alguna baja más.
