El Madrid rompió en el Metropolitano su racha de imbatibilidad y cosechó la primera derrota de la temporada que, además fue una manita, tras un partido volcánico en un primer tiempo en el que pudo pasar de todo y ser claramente superado en el segundo por el Atlético, ayudado por las decisiones erráticas de Xabi Alonso desde el banquillo. El tolosarra recibió una lección táctica de Simeone y no dio una ni con la dirección del partido ni con los cambios. Varió el esquema en el segundo acto y quitó a su mejor jugador, Arda Güler, por Mastantuono.
El Atlético, que empezaba a nueve puntos de los blancos, pareció de inicio mucho más motivado, con un despliegue más ofensivo, algo que casi nunca ha sido la norma del equipo de Simeone cuando se enfrenta a los blancos.
La alineación del Madrid
Muy conservadora
Desde la alineación Xabi Alonso dio un mensaje de conservadurismo. Quitó a un delantero, Franco Mastantuono, para incorporar a un centrocampista, en este caso Bellingham. Fue la única sorpresa de un once que empieza a ser reconocible y que esta tarde no dio la talla cuando por vez primera se empinaba la carretera.
La puesta en escena del Atlético fue mucho mejor. Sorloth acompañaba a Julián Álvarez para formar una dupla atacante y desde muy pronto el Madrid se vio arrinconado en torno a Courtois. Nada más empezar, Militão evitó el gol del noruego en un cruce providencial, pero el gol se mascaba porque al Madrid no le duraba el balón y le cayó en el 14 en un gran centro de Giuliano y un gran cabezazo de Le Normand.
El Madrid tardó en asimilar el gol y el equipo parecía incapaz de reaccionar. Cuando el Metropolitano olía sangre vino el gol del empate en el 25, en un visto y no visto y en la primera acción de mérito del Madrid: un gran pase de Güler hacia Mbappé que en carrera se fue con facilidad de Lenglet y batió a Oblak de remate cruzado. Sin haber hecho nada hasta entonces el Madrid sacaba petroleo y Mbappé facturaba otra vez. Ha marcado en todos los partidos de Liga menos ante el Mallorca, en el que le anularon dos goles por centímetros
La primera parte
Volcánica e igualada
Ahora el Atlético el que acusaba el guantazo. El juego se equilibró en el centro del campo pero de nuevo marcó el Madrid esta vez ayudado por un error de Le Normand, que le dejó la pelota muerta a Mbappé. Este la abrió para Vinícius, cuyo centro lo remató a la red un Güler en vena de aciertos.
El Madrid se ponía en ventaja pero ni mucho menos iba a poder controlar el partido de ahí al descanso. De nuevo se vio al mejor Atlético, que empujó con todo y volvió a acariciar el gol. Remató Álvarez al palo, el VAR anuló un gol de Lenglet por rematar con la mano y ya en el añadido llegó el 2-2 en un centro de Koke y un cabezazo de Sorloth ganando el salto a Dean Huijsen.
La segunda parte empezó con Asencio por Militão en el campo y no pudo iniciarse peor para el Madrid porque al despejar un balón en el área Güler le golpeó en la cabeza a Nico González. Alberola Rojas no lo dudó y pitó penalti que transformó Julián Álvarez de un zapatazo.
Cambios malos
Alonso quitó a Güler, su mejor jugador
Reaccionó Xabi Alonso con dos cambios extraños. Quitó a Carvajal por Camavinga y a Güler por Mastantuono, una decisión incomprensible porque Güler era el mejor del equipo y quien pedía el cambio a gritos era Bellingham, quien acusaba su corto estado de forma.
Los cambios empeoraron al Madrid y reforzaron la fé del Atlético, que encontró el 4-2 en el 63 en una falta que puso Julián Álvarez en la escuadra para un doblete con dos goles a balón parado, quizás desagravio divino del penalti que le anularon en la pasada Champions por el polémico doble toque.
Con la ventaja Simeone quitó a Sorloth por Gallagher y en el Madrid entró Rodrygo. El Atlético ya se encerró atrás para dejar pasar los minutos. El Madrid se quedó con el balón pero ya no tenía ideas ni recursos para volver a meterse en el partido.
La manita
Griezmann marcó el quinto en el añadido
El Atlético no sufrió lo más mínimo. A falta de un minuto entró Gonzalo, prueba de la desorientación de Xabi Alonso. Griezmann anotó el quinto en el añadido para completar la fiesta y hundir a un Madrid que se fue del Metropolitano sin haber comparecido en la segunda parte. Mañana puede perder el liderato.
