Un ciclón atormenta a una tenista en reconstrucción: Swiatek, campeona en Wimbledon

Tenis | Wimbledon

Acaba la maldición de Iga Swiatek en Wimbledon: la polaca arrolla a Amanda Anisimova, jugadora que volvió de las tinieblas

LONDON, ENGLAND - JULY 12: Iga Swiatek of Poland poses for a photo with the Ladiesâ#{emoji}128;#{emoji}153; Singles Trophy alongside Amanda Anisimova of United States with the Ladiesâ#{emoji}128;#{emoji}153; Singles Runner-Up Trophy, after the Ladies' Singles Final on day thirteen of The Championships Wimbledon 2025 at All England Lawn Tennis and Croquet Club on July 12, 2025 in London, England. (Photo by Clive Brunskill/Getty Images)

Iga Swiatek y Amanda Anisimova, campeona y finalista, este sábado en Wimbledon 

Clive Brunskill / Getty

Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son

Giacomo Leopardi

-----------------------------

Qué cruel es el tenis, tan mental.

Media hora antes de que se abra la final femenina, tres figuras del pasado se aventuran en el mundo de Amanda Anisimova.

Martina Navratilova, Tracy Austin y John McEnroe, leyendas del tenis, le dan vueltas a la historia de su compatriota, esta talentosa estadounidense cuyo relato aúna resiliencia y tristeza.

–Podemos pensar que Anisimova está en condiciones de sumarse a la lista de leyendas estadounidenses que se han impuesto en Wimbledon –lanza McEnroe.

(Y se remonta a Billie Jean King, presente en el palco vip, y a Chris Evert, y a la misma Navratilova, o a Lindsay Davenport, o a las Williams, Serena y Venus).

Apenas una hora más tarde, Austin proclama:

–Es imposible que Swiatek, al despertar esta mañana, pueda haberse imaginado algo así.

Sorpresa

“Es imposible que Swiatek, al despertar esta mañana, se imaginase algo así”, dice Tracy Austin

Y el cronista añadirá:

–Y Anisimova, para su desgracia, tampoco.

Llora Anisimova (23), llora desconsolada y humillada tras encajar un doble rosco (doble 6-0), el peor de los resultados y en la peor de las circunstancias, en una final en la catedral del tenis, ante la escrutadora mirada del mundo.

Anisimova llora cuando le entregan el turno de palabra, cuando todo ha acabado pero la historia continúa, cuando el día se encamina hacia la noche y allí van a asomarse los fantasmas:

–Gracias a todos por acompañarme incluso en un día como este. Espero no repetir una actuación como esta (...) Gracias a mi madre, que ha volado a verme esta misma mañana, superando sus supersticiones. Ella es quien me ha ayudado a alcanzar este punto de mi vida –dice Amanda Anisimova.

(Apenas puede hablar más).

–Debes estar orgullosa del trabajo que estás haciendo, no debería importarte lo que ha sucedido hoy –la consuela Iga Swiatek, la mujer de los seis Grand Slams, el primero en Wimbledon, la mujer que ha atormentado a Anisimova durante 57 minutos, que es el minúsculo tiempo que ha durado la final.

Swiatek tiene el título, pero los focos se los lleva Anisimova.

Hace dos años, cuando dejé el tenis, descubrí que la vida es mucho más que eso”

Amanda AnisimovaTenista

Desde hace seis años, su vida es una montaña rusa. Deprimida tras la muerte de su padre, Konstantin, víctima de un ataque cardiaco en agosto del 2019, la prometedora Anisimova (campeona del US Open júnior dos años antes; semifinalista de Roland Garros en el 2019) había ido desconfigurándose hasta desaparecer de escena en el 2023.

–Durante unos meses, decidí abandonar la raqueta. Tenía que detenerme y aprender mucho de mí misma. Descubrí que la vida es mucho más que tenis. Descubrí, por ejemplo, el mundo de la pintura.

Alejada de las pistas, iba a plantearse el dejarse ir, el no regresar nunca al tenis. Cuando buscaba el botón nuclear, se dio una última oportunidad. Lo hizo a principios del año pasado. Para entonces, ya se había ido más allá de la 400.ª del mundo. Desde entonces, el ejercicio ha sido una experiencia enriquecedora, en progresión geométrica: ha sido así, al menos, hasta el accidente de este sábado.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...