MMM presenta concurso de acreedores con una deuda de 50 millones
Mundo empresarial
El fabricante de componentes de la automoción intentará pactar un convenio con las entidades públicas
Instalaciones de la compañía en Molins de Rei
El grupo MMM ha presentado concurso de acreedores incapaz de hacer frente a sus pagos y en busca de una solución de continuidad. La compañía catalana, propiedad de la familia Priu, lleva más de 80 años vinculada a la fabricación de tubos y otros componentes del sector de la automoción.
El grupo acumula un pasivo del orden de 50 millones de euros. Concretamente, debe 22 millones de euros a la entidad pública Cofides y 6 millones al Institut Català de Finances (ICF) y Avançsa, que son dos organismos que dependen de la Generalitat. El resto del pasivo se reparte entre el Ministerio de Industria, entidades financieras y proveedores.
“Intentaremos pactar un convenio con los acreedores que permita aplazar el retorno de la deuda”, comenta el abogado de la empresa, Francisco Lacasa, del despacho AGM, quien recuerda que hace diez años la compañía ya superó un primer concurso de acreedores con el cumplimiento de un convenio.
De hecho, MMM ya ha contactado a representantes de las entidades públicas y “ha logrado acuerdos verbales que se comprometen a la firma del convenio”, asegura Lacasa. Tras la declaración del concurso, el futuro del grupo está en manos del juzgado mercantil número 2 de Barcelona, que ha designado al despacho barcelonés RCD como administrador concursal para supervisar el proceso.
Es probable que la compañía se vea obligada a aplicar recortes de plantilla
Las causas de este concurso son múltiples pero se engloban en la crisis europea del sector de la automoción. Manufactura Moderna de Metales (MMM) era un proveedor histórico del desaparecido grupo Nissan en Barcelona. “El negocio no es ajeno a la coyuntura. La pandemia, la falta de componentes, la caída de ventas de coches eléctricos y la guerra en Ucrania le han perjudicado”, comenta Lacasa. De hecho, MMM tenía una planta en Rusia que se ha visto obligado a abandonar. Una situación que no ha acompañado su reciente apuesta por México, donde ha invertido una suma importante de capital en la apertura de otra fábrica.
Tras la declaración del concurso, es probable que la compañía se vea obligada a aplicar recortes de plantilla para ahorrar costes, comenta Lacasa. En Molins de Rei, la empresa emplea a alrededor de 150 personas, una cifra que supera los 500 si se tienen en cuenta las plantas en Rumanía, México y Rusia.
MMM es una empresa altamente internacionalizada. Exporta más del 90% de los componentes al mercado internacional, a grandes grupos como BMW, Volkswagen, Toyota o Suzuki. Según declaraciones a este diario, la compañía tenía previsión de superar los 70 millones de euros de ingresos en el 2023.