Barcelona se consolida en el mapa europeo

Especial digitalización: ciudades

La ciudad es referencia en innovación y tecnología con más de 2.000 startups pero la inversión es todavía baja

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El distrito del 22@ es la zona favorita de Barcelona entre las empresas tecnológicas 

Xavier Cervera / Propias

“Es una ciudad con un gran dinamismo, que no solo es atractiva por los salarios competitivos respecto a otras ciudades, sino por la calidad de vida y la capacidad de generar talento y atraer profesionales del extranjero”, apuntaba en relación al ecosistema digital de Barcelona Tom Wehmeier, portavoz del fondo de inversión Atomico en la presentación del informe State of European Tech 2024 el pasado mes de noviembre.

Empezado el 2025, nadie en la industria tecnológica pone en duda que Barcelona se ha ganado un lugar como polo tecnológico del sur de Europa. Ha transcurrido una década desde que el sector empezó a implosionar con el nacimiento de startups que hoy se han convertido en un ejemplo a seguir para los emprendedores: Glovo, Travelperk, LetGo, Edreams, Wallapop, Factorial, Wallbox son solo algunos ejemplos de la capacidad de la ciudad para generar grandes jugadores.

En los rankings, Barcelona aparece como primera ciudad en el sur de Europa, por delante de Madrid y Lisboa, aunque si se compara con otros colegas europeos parece haberse quedado estancada en una segunda liga. El caso más evidente se produce en el ranking que mide la inversión que atraen las startups, uno de los principales parámetros para medir el tamaño de un ecosistema.

Según la plataforma Dealroom, Barcelona se ha quedado en la posición número 8, con 1.100 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros) conseguidos por parte de sus empresas emergentes en el conjunto del ejercicio 2024. Encabezan este ranking Londres, París, Munich, Berlín y Estocolmo, y antes de Barcelona también destacan otras ciudades como Ámsterdam y Cambridge. Madrid, en cambio, ocupa la posición número 16.

Más allá de la inversión, existen otros rankings en los que Barcelona queda mejor posicionada. Por ejemplo, Startup Heatmap Europe asegura que la capital catalana es muy popular entre los emprendedores, siendo la tercera favorita para crear un startup. La conectividad global, la formación universitaria enfocada al talento, los costes asequibles y la disponibilidad de programadores están detrás de los motivos de su popularidad.

El sector reclama grandes fondos locales y la mejora de la fiscalidad y la burocracia

“Barcelona se ha consolidado como una plaza de referencia en Europa. Eso ha sido gracias a muchos años de esfuerzo conjunto entre el sector público y privado para impulsar la presencia de startups, multinacionales, fondos inversores de capital riesgo, formación académica, centros de investigación y ferias y congresos de referencia, como el Mobile World Congress o el Integrated Systems Europe”, comenta Miquel Martí, consejero delegado de la asociación Tech Barcelona, que representa a más de un millar de agentes del ecosistema.

Aunque la popularidad sea elevada, el ecosistema tiene aspectos a mejorar. No solo la cifra de inversión, también la cantidad de startups. Mientras que en Barcelona existen más de 2.000, en Londres y en París la cifra ronda las 8.000 y en Berlín roza las 5.000. “Hace tiempo que el sector clama por una reducción de la burocracia y una mejor fiscalidad. La ley Startup impulsada por el Gobierno central en el 2022 sin duda ayudó mucho al sector pero los emprendedores e inversores todavía hoy consideran que podría ser mejorable”, comenta Martí.

Otro de los grandes cuellos de botella es el acceso a capital. “Se necesitan fondos de capital riesgo de mayor tamaño que permitan a las startups locales acceder de forma ágil y eficiente al capital, ya sean de origen local como extranjero”, añade Martí. Este problema no solo afecta a Barcelona. Según el informe de Atomico, la dificultad de acceder a capital sitúa en una posición de desventaja a las startups europeas. Mientras que en Estados Unidos el 8% de las startups consigue levantar más de 15 millones, en Europa solo lo hace un 4%.

Más allá de un cambio en las políticas de inversión en capital riesgo, Martí aboga por fomentar la especialización de la ciudad en sectores o verticales industriales. En este sentido, es destacable la apuesta por las ciencias y la salud, con el Parc Científic de Barcelona como centro de referencia donde surgen spin-offs , así como la presencia de grandes multinacionales que han apostado por la apertura de centros de I+D en Barcelona o sus alrededores. Astra Zeneca es el último y mejor ejemplo, pero también lo son otras firmas de referencia como Novartis o Bayer, además de la tradición histórica del sector en Catalunya con grandes empresas locales.

La apuesta por el ‘deep tech’ es clave en un momento global de apuesta por la soberanía tecnológica

Según Tech Barcelona, la apuesta que ha hecho la ciudad por impulsar empresas de tecnologías profundas –o deep tech – es muy positiva, ya que aporta un valor añadido y estratégico en un momento geopolítico en el que la soberanía tecnológica coge cada vez más relevancia. El ejemplo más paradigmático es la apuesta público-privada por el desarrollo de microchips europeos, a través de instituciones de referencia en I+D como son el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) y el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO). También es remarcable la apertura de un laboratorio europeo de experimentación en inteligencia artificial en las instalaciones del BSC-CNS. El proyecto fue anunciado el año pasado y recibirá 200 millones de euros de ayudas públicas europeas.

“Barcelona ha conseguido estar en el mapa europeo de la innovación y la tecnología y eso debe ser considerado un logro teniendo en cuenta las limitaciones de estar una ciudad que no es capital de un Estado”, concluye Martí.

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