Serunion ha reforzado su posición como líder en el sector español de restauración colectiva tras aumentar su facturación un 16,8% en el 2024, hasta alcanzar los 605 millones de euros. Un crecimiento que la empresa, filial del grupo francés Derichebourg Elior, atribuye a la buena marcha de su principal rama de negocio —la restauración colectiva—, pero también a la absorción de los servicios facility (limpieza y servicios auxiliares) de Derichebourg en España, que el año pasado aportaron 40 millones a los resultados de la empresa, con sede operativa en Cornellà de Llobregat.
El presidente de Serunion, Antoni Llorens, comenta que este notable crecimiento, registrado en todas las divisiones de su negocio, fue “el mejor de la historia”, a pesar de no contabilizarse la actividad de colectividades en Portugal, unos 25 millones de euros, que Serunion perdió tras la fusión en abril del 2023 de Elior y Derichebourg Multiservices. “En el ejercicio anterior, el grupo se organizó por países, por lo que retomamos la actividad de facility services que tenía Derichebourg en España. Proyectamos no solo seguir siendo líderes en restauración colectiva, sino también convertirnos en un operador relevante en facility”, agrega Llorens, que también es presidente de la patronal del sector de restauración colectiva Food Service España y del salón Alimentaria.
La evolución positiva de la empresa también se explica por la elevada fidelización de la clientela, cuya tasa se sitúa por encima del 95% . En concreto, la compañía cuenta con 3.000 clientes: desde escuelas, pasando por universidades, hospitales y residencias hasta organismos y empresas como Seat, Roche, el Banco de España y Almirall, a los que se sumó el año pasado Airbus España. También destacan las compañías y entidades en las que opera con su marca especializada en catering de autor, Singularis, que da servicio a clientes como el FC Barcelona.
Llorens detalla que la mitad del negocio procede de contratos con la administración pública, desligados del IPC. Una peculiaridad que redujo de manera notable los ya estrechos márgenes del sector tras las elevadas tasas de inflación que precedieron a la pandemia y la guerra de Ucrania. Esta situación afectó sobre todo a las empresas pequeñas del sector, algunas de las que tuvieron que cerrar, con el consiguiente trasvase de clientes a compañías de mayor capitalización, como Serunion, que actualmente cuenta con un 24% de cuota de mercado.
Adquisiciones
La compañía fortalece su posición en el negocio de la limpieza con la compra de Grupo Alarcón
La compañía, fundada a principios de los noventa, se integró en Elior en el 2003. Esta última, a su vez, se fusionó hace dos años con Derichebourg Multiservices tras la entrada como accionista de referencia de Daniel Derichebourg, que adquirió el 48,3% de Elior - anteriormente en manos del fundador, Robert Zolade- y cogió las riendas del nuevo grupo resultante de la operación -Derichebourg Elior-, al que aportó la división de facility management de la compañía que lleva su mismo apellido.
Para impulsar esta rama de negocio en España, Serunion compró el pasado octubre Grupo Alarcón, empresa familiar de referencia en el sector de la limpieza en Madrid, con una plantilla de 2.500 empleados, y con una facturación de 37 millones. Se trata de la adquisición más importante que la compañía dirigida por Llorens ha hecho en los últimos años y con la que trata de fortalecer su oferta en este ámbito.
Previsiones
La empresa se propone seguir creciendo “de manera relevante” este año
Con esta nueva adquisición, la plantilla actual del grupo es de 28.000 personas, si bien la cifra puede fluctuar en función de la época del año, debido a que en sectores como el educativo la actividad cesa en verano. La compañía resalta su política de promoción interna como una de las claves de su éxito y, en particular, la puesta en marcha de un programa para identificar a jóvenes talentos a quienes se les ofrece un plan de carrera. Con este tipo de iniciativas, se ha impulsado la profesionalización del sector, explica Llorens, y se ha contribuido a su puesta en valor. “Se trata de una industria muy seria y bien organizada, con rigurosos protocolos de seguridad alimentaria y calidad, y altamente digitalizada”, añade.
De cara a este año, la empresa prevé seguir creciendo “de manera relevante”, aunque admite que será "muy difícil” conseguir hacerlo al mismo ritmo que en el 2024 “cuando eres líder”. Aún así, su objetivo es lograr a medio plazo unas ventas de 700 millones en restauración colectiva y 300 millones en limpieza y servicios auxiliares.