Grifols ha cerrado el primer trimestre con un beneficio de 60 millones de euros, una cifra que supone casi triplicar el resultado del mismo periodo del año pasado. La multinacional de hemoderivados ha experimentado un fuerte crecimiento gracias al impulso de la división biofarmacéutica, el principal motor del negocio.
En concreto, el volumen de negocio creció un 9,8%, hasta los 1.785 millones de euros, mientras que el resultado operativo bruto (ebitda) se situó en 381 millones tras crecer un 23%. El margen de rentabilidad se situó en una tasa del 21,3%.
Lee tambiénNacho Abia (Grifols) “Hemos recuperado nuestra reputación en un año espectacular”
El flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones, uno de los indicadores clave para los analistas e inversores- en el primer trimestre aumentó en 209 millones de euros respecto al mismo periodo de 2024, impulsado principalmente por la mejora en la gestión del capital circulante en toda la cadena de suministro y la expansión del ebitda.
Por otra parte, el ratio de apalancamiento y la deuda financiera neta -según se definen en el Credit Facilites- se situó en 8.149 millones de euros, el equivalente a 4,5 veces el ebitda. La deuda financiera neta según balance se mantiene en 9.294 millones de euros. La compañía asegura que cuenta con una sólida posición de liquidez de 1.675 millones de euros.
“La sólida demanda en el área de biofarma, junto con un buen desempeño en el resto de nuestras áreas de negocio, y una buena ejecución operativa, posiciona a Grifols para seguir manteniendo un crecimiento sostenido en 2025”, aseguró el consejero delegado de la compañía, Nacho Abia. “”En un entorno macroeconómico cambiante, nuestro negocio continúa mostrando un sólido dinamismo, lo que refuerza nuestra confianza en las perspectivas para el conjunto del año”, aseguró el director financiero, Rahul Srinivasan.
