El grupo cementero Molins ha realizado una importante inversión de 100 millones de euros para reforzarse en el ámbito de prefabricados de hormigón. En concreto, la compañía con sede en Sant Vicenç dels Horts ha adquirido la portuguesa Concremat, ha anunciado la construcción de una nueva planta de la marca Escofet en EE.UU. y la apertura de una fábrica especializada en vivienda industrializada en España.
Concremat es una empresa con sede en Lisboa y con dos centros productivos. Cuanta con una plantilla de 110 empleados y una facturación de 52 millones de euros en 2024. La operación permite a Molins establecerse en Portugal, un mercado estratégico, e integrar Concremat en su negocio global de soluciones prefabricadas de hormigón, aunque manteniendo su marca.
“La adquisición de Concremat representa un avance en nuestra estrategia de crecimiento sostenible y diversificación geográfica. Portugal es un mercado importante en el sur de Europa, y Concremat aporta una sólida trayectoria, capacidades industriales consolidadas y una cultura empresarial que se alinea perfectamente con la de Molins”, ha asegurado el consejero delegado de Molins, Marcos Cela, sobre la primera operación de calado de la compañía con él como primer directivo.
El segundo proyecto tiene que ver con una inversión en EE.UU. Molins abrirá una planta en Oklahoma, donde la compañía abrirá una nueva planta bajo la marca Escofet, para reforzarse en el área de mobiliario urbano y pavimentos. Esta inversión llega en medio de la tormenta arancelaria desatada por el presidente del país, Donald Trump, y será clave para evitar los gravámenes.
La empresa aprovecha el impulso del Gobierno a la vivienda industrializada para triplicar su producción
Actualmente, Estados Unidos representa el 6% de la facturación de Escofet, y con esta inversión se espera alcanzar el 30%. Además de acelerar el crecimiento de Molins en la región, la planta generará 50 empleos directos y facilitará un modelo de producción más descentralizado, eficiente y cercano al cliente final.
Paralelamente, Molins ha iniciado la inversión para la construcción de una nueva planta de soluciones prefabricadas de hormigón en el centro de España, especializada en vivienda industrializada. La instalación contará con tecnología innovadora y procesos completamente robotizados, lo que permitirá triplicar la capacidad de producción actual, pasando de 1.200 a 3.000 viviendas al año. Se prevé que genere 80 nuevos puestos de trabajo cualificados en áreas como ingeniería, logística y gestión en obra.
“El impulso a la vivienda industrializada anunciado por el Gobierno pone de manifiesto la urgencia de transformar el modelo productivo del sector residencial en España”, apunta Cela.