Seat-Cupra logró un beneficio operativo de 38 millones de euros en el primer semestre, un 91% menos que en el mismo periodo que el año previo, tras comercializar 322.000 vehículos, un 7% menos. Así, la facturación se situó en los 7.598 millones de euros, el 2% inferior. Pese a las caídas, se consigue mejorar la situación financiera en el segundo trimestre, con un mayor margen y beneficio trimestral. Volkswagen, su matriz, habla de un contexto general de mayor competencia y costes.
Las cuentas de Seat presentadas este viernes por la matriz ofrecen un balance mixto. En el segundo trimestre se venden 164.000 unidades, un 9% menos que en el mismo periodo del año pasado, con una facturación de 3.704 millones, un 7% menor. Pero si se hace la comparativa del segundo con el primer trimestre, las ventas suben un 4%. No así la facturación, que cae un 6%.
La combinación de más ventas con menor facturación podría indicar que comercializa coches más baratos, pero que pueden dejarle más margen. De hecho, en el semestre el margen operativo fue del 0,5%, 4,7 puntos menos que en el mismo periodo del año pasado, pero en el arranque del año era del 0,1% y ahora ya está en el 0,9%. La empresa se ve golpeada por los aranceles que fija Bruselas a los coches eléctricos chinos, que pesan sobre el Cupra Tavascan, fabricado en China, y en el margen con el que lo vende. Este modelo soporta unas tasas arancelarias superiores al 30%.
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La mejora del margen hace que con un ingreso más reducido se consigue ganar más: en el primer trimestre solo había ganado 5 millones de euros, un 98% menos que el año previo. Entre abril y junio la ganancia operativa se eleva a 33 millones de euros, el citado 91% menos.
La empresa con fábrica en Martorell se encuentra en un periodo de interinidad tras la salida del consejero delegado Wayne Griffiths, reemplazado por Markus Haupt, quien pese a llevar varios meses al frente del grupo sigue como interino.
Los resultados operativos de Seat, que se mantiene con el peor margen de su segmento en el grupo, se enmarcan en unas cifras a la baja para el conjunto de Volkswagen. El gigante alemán ganó en el primer semestre 4.480 millones de euros, el 39% menos. Los aranceles, con un impacto de 1.300 millones, los costes por su reestructuración, con otros 700 millones, o los costes por las emisiones recortaron la ganancia, ya que los ingresos se mantuvieron estables en 158.400 millones.
El grupo ha corregido a la baja sus previsiones, con un margen previsto del 4% como mínimo desde el 5,5% anterior.
