Talgo ha superado el hito regulatorio que amenazaba el mayor contrato en firme de su historia, en de la entrega de 56 trenes al operador alemán Deutsche Bahn por 1.400 millones de euros. Queda ahora desatascado el pedido, en el que Talgo aún debe demostrar puntualidad en las entregas, y se abren nuevas opciones para la empresa tanto en Dinamarca como con el operador de bajo coste Flix.
Este avance se logra en un momento especialmente delicado para la empresa, que sigue buscando reemplazo al fondo de capital riesgo Trilantic, interesado en vender su participación. La SEPI ha anunciado su intención de entrar en el accionariado con una aportación de 75 millones de euros. Se sumará al grupo formado por Sidenor, el Gobierno vasco, BBK y Vital, que prevén tomar un 29,7%.
La Agencia Europea de Ferrocarriles (ERA) y la Agencia Federal Ferroviaria de Alemania (Eisenbahn-Bundesamt, EBA) han comunicado a la empresa española que su modelo Talgo 230 ya cuenta con la homologación técnica necesaria para su puesta en servicio. Estos trenes, que operarán con la marca ICE L, son también los que se usarán en el pedido de Dinamarca con Danske Statsbaner y los que se entregarán a Flix. Todos los vehículos destinados a la Deutsche Bahn se desarrollan y fabrican íntegramente en España.
Un contrato de algo riesgo ante los problemas de capacidad industrial
El contrato de la Deutsche Bahn es histórico, pero también de alto riesgo ante las dificultades para cumplir con las exigencias. Se firmó en el 2019 y quedó confirmado en el 2023, cuando la empresa española ya acusaba su falta de capacidad industrial. En este tiempo, el Gobierno ha vetado una opa del consorcio húngaro Magyar Vagon que apoyaban los accionistas con argumentos como el de que serviría para impulsar la producción.
Hay además pendiente una multa de 116 millones con Renfe que es precisamente la que ejerce presión para que la SEPI entre en el capital.
Un “espaldarazo” pocos días después de la retirada de trenes por fisuras en España
Las nuevas homologaciones llegan apenas una semana después de que Renfe se viera obligado a retirar cinco trenes Talgo de la conexión entre Madrid y Barcelona al hallar unas fisuras en los vehículos. Son los modelos Avril, diferentes a los previsto en Alemania.
Los Talgo 230 para la Deutsche Bahn se usarán en las líneas de alta velocidad y larga distancia de Alemania. Tienen además suelo bajo y a nivel de andén, lo que los convierte en más accesibles y versátiles. Están pensados además para dar servicios internacionales y competir con el avión. En el caso alemán, llegarán a Suiza, Países Bajos o Austria.
Para Talgo, la nueva homologación “es el paso previo para la puesta en servicio comercial en Alemania y Dinamarca”. También califica la decisión de las autoridades alemana y europea de “espaldarazo” a su tecnología. En el caso de la Deutsche Bahn, asegura que es el “hito final” del proceso iniciado en el 2019.
La homologación es también importante para el que se presenta como el nuevo mayor contrato de la empresa en sus 80 años de existencia, el de Flix. En mayo, el operador low cost le encargó decenas de trenes por 2.400 millones de euros, entre los que se incluyen 65 trenes europeos de alta velocidad basados en la plataforma Talgo 230.