Hace poco más de seis años, antes de la pandemia, un comprador medio en España podía encontrar un automóvil nuevo por menos de 20.000 euros sin complicarse mucho. En la lista de los diez turismos más vendidos (ver gráfico), en 2019 apenas tres modelos superaban esta cantidad. Ahora, en 2025, solamente uno baja de estos 20.000 euros y otros tres se quedan cerca pero por encima.
Y es que la percepción generalizada de que el importe de venta de los coches se ha disparado es real. El precio medio de los coches nuevos en concesionario oficial en España se situó en 40.582 euros en el primer cuatrimestre de 2025 (últimos datos disponibles), un 38,1% más que la media en el mismo periodo de 2019, según los datos del Barómetro de vehículo nuevo de Coches.com y Ganvam, la asociación española de empresas de venta y reparación de vehículos. Sólo en el último año, la subida de precios de los automóviles es del 9,2%. Y este crecimiento no responde solo a la inflación, que se ha disparado, porque esta subida se queda cerca de duplicar el incremento del índice de precios al consumo (IPC). Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la inflación creció en el periodo un 21,2% en los seis años analizados.
40.582 es el precio medio de un turismo en España. Este coste es un 38% superior a la media de ventas en 2019
“El incremento de precios en este periodo afecta como es lógico a las matriculaciones”, indica Carlos Blanco, consejero delegado de Coches.com. Así, en el primer cuatrimestre del año (por tomar el mismo periodo de análisis que el de los precios), el mercado de matriculaciones de turismos en España acumula 377.889 unidades vendidas, lo que supone un crecimiento del 12,2% respecto al mismo periodo del año anterior. De todos modos, el mercado todavía se sitúa un 13% por debajo de 2019, previo a la pandemia, como señalan las asociaciones sectoriales Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y la mencionada Ganvam.
Blanco apunta que la incertidumbre económica es siempre la principal causa de la caída de matriculaciones. Pero en estos últimos años, también la incertidumbre tecnológica, por la aparición de todas las motorizaciones electrificadas, y la falta de oferta con precios asequibles.“En 2019 encontrábamos que había versiones de 104 modelos con un precio inferior al precio medio del coche nuevo vendido, es decir, un 38% del total de los turismos en venta cumplían este requisito de precio”, señala Carlos Blanco. “Ahora, con muchas más marcas en liza, apenas hay 60. Es un 41% menos”, resalta.
4.642 euros es el descuento medio de compra que aplican los concesionarios a los automóviles en España
No es un fenómeno exclusivo de España, ni mucho menos. En los principales mercados europeos, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, una comparación de 2018 con 2024 realizada por la consultora especializada Jato Dynamics revela que los precios promedio en concesionario aumentaron un 34% para los segmentos B (utilitarios) y un 36% para los segmentos C1 (compactos pequeños). Estos segmentos, con sus variaciones SUV, representan el 60% de las matriculaciones en estos países, porcentaje similar al del mercado español.
Solo un turismo de los diez más vendidos se coloca por debajo de los 20.000 euros en 2025, según Ganvam
En términos absolutos, los SUV C1 experimentaron los mayores aumentos, con aproximadamente 10.100 euros de incremento en el periodo, mientras que los coches pequeños del segmento B registraron el menor incremento, con 5.900 euros. Los datos muestran (ver gráfico) que todos los segmentos siguieron trayectorias “notablemente similares”, destaca la consultora, concentrándose la mayor aceleración de precios entre 2020 y 2022. “Este movimiento paralelo entre segmentos sugiere que la presión de costes generalizada en el sector y las medidas de preservación de beneficios impulsaron estos aumentos sin precedentes”, afirman.
74% es el porcentaje de encarecimiento En los últimos 10 años de los equipamientos tecnológicos y de seguridad que instalan los automóviles nuevos en Europa
Una subida tan generalizada no responde solo, como ya se ha planteado, a la inflación. Como bien explica Javier Quesada, consejero delegado de la empresa de componentes de automoción Teknia en su Linkedin, “hay una capa invisible y extra de costes específicos que pesa (y mucho) sobre la automoción”. Quesada cita, como los de mayor impacto, el shock de costes industriales entre 2021 y 2022, cuando la escasez de chips y el alza disparada de los costes de la energía y el aluminio impactaron en los precios; los sistemas de seguridad obligatorios que se han incrementado en los últimos años como el asistente de velocidad o la frenada automática; la normativa medioambiental y el nuevo sistema de medición de emisiones WLTP de los coches, los costes laborales europeos y el cambio en los tipos de coche elegidos: “hoy más de la mitad de los coches vendidos son SUV: más grandes, más pesados, más caros”, señala.
A Quesada le dan la razón los datos. De nuevo, un estudio de Jato, que toma como referencia el caso alemán, apunta a que el valor medio del equipamiento que trae un vehículo a día de hoy se ha encarecido un 74% en 10 años. Los sistemas de seguridad representan el 25% de este incremento de costes y las mejoras en la comodidad, un 29%.
Por eso, Luca de Meo, exconsejero delegado de Renault, afirmaba en una entrevista con La Vanguardia que “la gente normal no puede comprar coches” o que los jóvenes “claro que quieren conducir coches pero no los pueden pagar”. Y en esta linea, Marta Blázquez, presidenta de Faconauto, sigue abogando por un plan de ayudas a la compra de vehículos también para la combustión, de cara a renovar el parque automovilístico español. “Nos hemos acostumbrado a que el parque tenga una edad media de 14,5 años, y eso es un drama para la seguridad vial”, asegura Blázquez.
A futuro, según apunta Blanco, “la adopción de normativas más estrictas como la Euro 7 para los motores de combustión, los aranceles o la necesidad de cumplir con los objetivos europeos de reducción de emisiones de CO2 podría influir al alza en el precio de los vehículos”. Pero el directivo apunta a unas tendencias que pueden servir de “contrapeso”: la competencia de los fabricantes chinos, la potencial reducción de precios de los vehículos electrificados por las economías de escala o el cambio en la oferta de modelos volviendo a producciones de coches más pequeños y asequibles.
Eléctricos por debajo de los 23.000 euros
En el caso de los coches eléctricos, el ejercicio se está dando en sentido contrario. Estos automóviles son tradicionalmente más caros que los de combustión, sobre todo porque son una tecnología novedosa que aún no tiene suficiente masa crítica, en principio, como para generar las economías de escala suficientes para ser competitivos en precio. Por eso que son imprescindibles las ayudas a la compra para que el público general se anime a comprar y aún así, como afirma Blázquez, están muy lejos de ser asequibles: “entre el 70% y el 80% de la población española carece de los recursos para dar el paso de un coche viejo a un coche eléctrico”, afirma, Sin embargo, el empuje de vehículos chinos más asequibles y el esfuerzo de las marcas europeas está ya dando sus frutos. Los datos de Ganvam señalan que ya hay un 5% de la oferta de vehículos eléctricos por debajo de los 23.000 euros, que aunque es un porcentaje bajo, está en crecimiento, con modelos asiáticos pero también de Renault o Dacia.
España, líder en descuentos
Aunque las estadísticas y los informes tomen el precio de los coches que comunican las marcas en los lanzamientos como referencia para decidir si sube o no este coste, lo cierto es que prácticamente nadie paga por su vehículo lo que dice el folleto promocional, lo que en el sector se conoce como “precio de lista”. La práctica habitual, no solo en España sino en toda Europa, es que los concesionarios apliquen generosos descuentos a los clientes en el momento de la compra, independientemente de que haya ayudas gubernamentales a la adquisición. Son descuentos ad hoc, que se hacen a cada cliente de manera individual o promociones puntuales de las marcas. La alta competividad de los mercados justifica, en líneas generales, esta guerra de precios.
En este entorno, España es el mercado, entre los cinco principales de Europa, con las rebajas por coche más abultadas. Frente a un descuento medio en Europa de 3.881 euros en la primera mitad del año, según los datos registrados por PromoCAR (informe especializado de la consultora Kantar), en España, la promoción media fue de 4.642 euros. El descuento es de alrededor de un 12,8% sobre el precio medio de los vehículos, según los cálculos de la consultora.
En Alemania, el descuento medio en el primer semestre de 2025 fue de 4.325 euros, equivalente al 8,8% del precio de lista de los coches, mientras que en Reino Unido se situó en 3.852 euros (8,4% del precio). En Italia, la rebaja media en el semestre representó el 9,4% del precio, al situarse en 3.198 euros, y en Francia fue de 2.933 euros, es decir, el 8,4% del precio recomendado.
El dato español representa una ligera subida frente al cierre de 2024, apenas 72 euros pero ya se acerca a máximos históricos. El mayor esfuerzo promocional de los últimos 10 años se realizó en 2020, con un descuento medio de 4.749 euros. Los precios han subido en estos 10 años pero los descuentos se han mantenido estables, entre 4.000 y 5.000 euros durante casi todo el periodo. Las rebajas cayeron ostensiblemente en 2021 y 2022, volviendo a crecer en 2023 (pero aún por debajo de los 4.000 euros) porque la escasez de chips provocó una falta de vehículos disponibles que redundó en incrementos de precio y en periodos de espera para la entrega de coches de hasta 18 meses.
En este entorno, la marca que más descuentos aplica es Ford, que prácticamente duplica la media del mercado con unas promociones de 8.363 euros por vehículo. Le siguen Peugeot, con descuentos de 7.000 euros y Skoda, con rebajas de 6.328 euros. Al otro lado de la tabla, la china MG, que pese a sus competitivos precios también hace promociones: 2.607 euros por coche. Es de las pocas enseñas que reduce este beneficio promocional frente al año pasado, que otorgó 2.897 euros por coche. Omoda, con 3.303 euros de descuento y Jeep, con 3.680 euros, cierran la tabla española.