Raventós Codorníu obtuvo el pasado ejercicio, cerrado en junio, un beneficio récord que supera los 12 millones de euros y supone un incremento de alrededor de un 50%, ha adelantado el consejero delegado del grupo, Sergio Fuster, a la espera de los cálculos definitivos. En pleno proceso de venta del 68% en manos del fondo de inversión Carlyle, Fuster destacó ayer los buenos resultados conseguidos, que calificó de “históricos en un contexto geopolítico y de consumo extremadamente volátil”.
La compañía de cavas y vinos registró una facturación neta de 195 millones de euros, con un crecimiento del 4%. El beneficio operativo o ebitda se situó en 44 millones, tras aumentar un 13%. Las previsiones del grupo apuntan a un nuevo crecimiento de dos dígitos en este ejercicio fiscal, hasta alcanzar los 50 millones de beneficio operativo, y a que los ingresos crezcan entre un 3 y 5%.
Respecto a la salida de Carlyle, Fuster explicó que todas las opciones siguen abiertas: “Puede haber una venta total de ese 68%, una venta parcial o ninguna”. Es decir, Carlyle puede decidir también replantearse la venta y permanecer en el capital. La decisión es cuestión “de meses, no de años”, añadió. Morgan Stanley y Banco Santander son sus asesores en la búsqueda de un comprador. Las familias fundadoras, que mantienen el 32% del capital, podrán sumarse a la venta o permanecer en el accionariado.
Con un 54% del negocio en el mercado español y un 44% de las ventas en el exterior (el 2% restante es venta online), EE.UU., supone solo un 9% de la facturación de Raventós Codorníu. La mitad de esas ventas vienen de la producción de su bodega en territorio norteamericano, en Napa Valley, por lo que el impacto de los aranceles de Trump no será muy relevante. Aun así, Fuster recalcó que la incertidumbre y la volatilidad de los últimos meses han perjudicado las ventas y en conjunto esperan un impacto negativo de entre un 10 y un 15%. El conjunto de las exportaciones de la firma creció un 6% en el pasado ejercicio, con aumentos destacados en Reino Unido, Japón (+22% en ambos casos) y Canadá (+12%).
Fuster celebra una vendimia “muy buena” este año después de tres años complicados de sequía
Fuster subrayó que la vendimia de este año ha sido “muy buena”, en torno a un 35% superior a la del 2024. Después de tres años de sequía “muy dura, son buenas noticias para el cava y el Penedès”, añadió. El grupo prevé comprar un 50% más de uva a un precio superior al promedio.
Con marcas como Viña Pomal, Raimat, Parxet o Codorníu, y su posicionamiento en el segmento premium, el grupo es líder en el mercado español del cava con una cuota del 29,6% que en todo el mundo se sitúa en el 13,8%.

