Cellnex, a las puertas de una nueva etapa

Telecomunicaciones

El grupo de telecomunicaciones sigue a la espera de vender la filial de Suiza para entrar en una nueva fase de crecimiento del negocio

cellnex torres

Cellnex controla la torre Collserola de Barcelona junto a Telefónica CTTI y AMB

LV

Cellnex está a las puertas de un cambio de etapa. El grupo de telecomunicaciones, nacido hace diez años en Barcelona, quiere dejar atrás la fase de venta de activos para entrar en un nuevo capítulo de crecimiento.

La venta de la filial de Suiza es la gran operación que queda pendiente para este cambio de etapa. La transacción parecía inminente, tenía que cerrarse a finales de verano, pero la compañía no lo vio del todo claro. Las ofertas que había recibido por parte del inversor sueco EQT, que estaba dispuesto a pagar 2.000 millones de euros, y del grupo canadiense Omers no le sedujeron. Cellnex se ha dado más tiempo, al menos unos meses más, para estudiar alternativas que le resulten más atractivas.

“Estamos evaluando todas las alternativas y posibilidades y tomaremos una decisión si alguna opción añade valor a Cellnex y a sus accionistas”, comentan fuentes de la compañía, que lidera el consejero delegado Marco Patuano. A la espera de una segunda tanda de ofertas por la filial suiza, el grupo no descarta la venta de otros activos menores, como es el caso de centros de datos.

La multinacional de origen barcelonés quiere invertir 5.000 millones en los próximos tres años

Cellnex inició esta etapa de desinversión hace dos años. Desde entonces, el grupo se ha desprendido de sus filiales en Suecia, Dinamarca, Irlanda y Austria y ha obtenido por ello unos 2.500 millones de euros. Con todo este dinero, la compañía se ha marcado el objetivo de reducir la deuda, abandonar las pérdidas y aumentar la remuneración al accionista. Lo dejó claro Marco Patuano durante la junta de accionistas celebrada el pasado mes de mayo en Madrid: “Después de varios años de un esfuerzo inversor masivo, centramos nuestros esfuerzos en la eficiencia de nuestro capital, el retorno al accionista y la selección cuidadosa de nuevas oportunidades. Somos mucho más que una empresa de M&A [fusiones y adquisiciones]: somos un negocio industrial”, apuntó el directivo italiano, acompañado del presidente, Óscar Fanjul.

La estrategia pasa por centrarse en una decena de países como Francia, Polonia, Italia e Inglaterra

Tras la venta de los países menos estratégicos, Cellnex quiere consolidarse en una decena de mercados europeos y llevar a cabo una política de crecimiento más comedido en países como Francia, Polonia, Italia e Inglaterra. Sobre la mesa está previsto invertir 5.000 millones de euros en los próximos tres años, frente a los 43.000 millones invertidos de la última década.

Este cambio de política –marcada por las desinversiones– ya ha empezado a dar sus frutos. El año pasado, Cellnex aumentó los ingresos un 7,7%, hasta 3.491 millones de euros, redujo las pérdidas un 90%, hasta los -28 millones, mientras que el endeudamiento cayó ligeramente hasta situarse en 17.100 millones de euros. Además, a inicios de año, la compañía anunció la previsión de entrar en beneficio neto en el ejercicio del 2025.

En cuanto al plan de remuneración al accionista, este incluye un programa de recompra de acciones valorado en 800 millones de euros que se inició en marzo de 2025, tras cerrar la venta de su negocio en Irlanda. Para 2026, la compañía tiene previsto elevar la retribución al accionista a un mínimo de otros 800 millones de euros, una cifra que incluye 500 millones de euros en dividendos y otros 300 millones que podrán repartirse en forma de dividendos adicionales o mediante un programa de recompra de acciones, según la evolución del precio de la acción y la rotación de activos.

Nacida hace diez años en Barcelona, Cellnex empezó como una escisión del grupo Abertis sabiendo aprovechar el tirón del negocio de la conectividad mediante una política muy activa de adquisiciones en Europa. Este fuerte crecimiento la ha convertido en una de las grandes empresas que cotizan en el Ibex35, pero al mismo tiempo, la ha llevado a registrar unas pérdidas y endeudamiento que ahora se ha comprometido a reducir. La venta de la filial suiza es la última gran operación pendiente para llevar a cabo este propósito y empezar de nuevo una etapa de crecimiento.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...