El sector biomédico en Catalunya hierve. Las startup cierran rondas cada vez mayores, los fondos lanzan nuevos vehículos y las multinacionales farmacéuticas quieren poner un pie en Barcelona. En este contexto, Asabys Partners, una de las principales gestoras de capital riesgo especializadas en el sector, ha cerrado esta semana la integración de Aliath Bioventures, el equipo especializado del mismo sector de AltamarCAM. La firma catalana, fundada por Josep Lluís Sanfeliu y Clara Campàs, pasa a gestionar el único vehículo de su hasta ahora competencia y se consolida como uno de los principales inversores de esta industria con un volumen de 400 millones de euros en activos, prácticamente el mismo tamaño que Ysios Capital, la gestora de trayectoria más longeva en el mercado español. Con el nuevo equipo, Sanfeliu y Campàs quieren desplegar una estrategia para llegar a los 1.000 millones de activos en los próximos tres años o, como dicen ellos, “1.000 millones en 1.000 días”.
“La consolidación del capital riesgo acabará pasando en España porque ya está pasando en el resto de Europa”
¿En qué punto se encuentra su segundo fondo?
Clara Campàs : El segundo fondo arrancó hace casi tres años y hemos hecho nueve inversiones. Tenemos dos en la cocina en los próximos meses. En Europa había pocos fondos activos de cierta dimensión en estos últimos meses, y eso nos ha dado oportunidades también de entrar en compañías muy buenas.
J osep Lluís Sanfeliu : A este fondo le quedan dos años y pico de inversión y estamos ya al 70% de compromiso del capital. Es muy interesante ver la configuración de un vehículo en el que hemos hecho inversiones muy maduras, como el caso de DeepUll, junto con inversiones muy disruptivas, como AlloX u OrikineBio
¿Hay posibilidad de una extensión con capital público?
J.L.S. : Lo que hicimos con el anterior fondo fue una extensión con el Fondo Europeo de Inversiones ( FEI) vinculada con la situación de la covid. Muchas empresas sufrieron problemas de financiación durante la pandemia y este tipo de vehículos fueron clave para su supervivencia. Fue una intervención pública de autonomía estratégica porque el capital privado no estaba en aquel momento.
C.C. : Vale la pena señalar el papel de la inversión pública porque tenemos otro sistema que EE.UU. Allí, los inversores destinan dinero a universidades y estos acaban financiando vehículos de inversión. Aquí, nuestros vehículos públicos vienen de los impuestos de los ciudadanos. Por lo tanto, el dinero es prácticamente el mismo, pero va por otro circuito.
¿Qué ha cambiado en Asabys en estos siete años de existencia?
C.C. : Nuestro posicionamiento. En los primeros dos años, nos conocían pocos. Nos enviaban unas 10 oportunidades por semana y ahora recibimos 30. Eso quiere decir que estamos en el mapa, tanto de las startups que buscan financiación como por parte de los otros coinversores. También nuestro equipo está mucho más cohesionado.
J.L.S. : Otra cosa que ha cambiado y que hemos aprendido por la dureza de los últimos años es que tenemos que pensar en ganar tamaño. Cuando nacimos formábamos parte del mosaico de gestoras biotech de España, pero ahora cada vez las rondas de financiación son mayores y levantar capital es muy complicado en los tiempos que corren. Con todo eso, hemos aprendido que la industria del capital riesgo no permite que haya gestoras pequeñas o que no tengan el apoyo de un inversor.
¿ España tiene que consolidar gestoras?
J.L.S. : Es un tema que afecta a las ciencias de la salud pero también a la tecnología. Tú miras el mercado francés, y la media de las gestoras es de 500 millones en activos. En España, la media es de 100 millones. La consolidación acabará pasando aquí porque ya está pasando en el resto de Europa. Tiene sentido en sinergias y escala.
¿Qué ganan con Aliath?
J.L.S. : Ganamos pulmón intelectual, mucho talento con los mismos valores. Las compañías necesitan mucha asistencia para llegar a estar preparadas para la venta.
C.C. : También pasamos a gestionar el fondo de Altamar de 85 millones. Aparte, allí también hay unos inversores que no son los nuestros y que son complementarios.
J.L.S. : Y, por último, ganamos escala. Vamos hacia un tipo de inversión que nos requiere volumen. En el mundo del capital riesgo, hay una línea divisoria para acceder a según qué tipo de capital que está fijada en los 500 millones. Si no tienes ese volumen, no puedes conseguir capital del fondo de la Universidad de Michigan, de un fondo de una aseguradora surcoreana o de un fondo soberano.
Asabys necesitará nuevos vehículos para llegar a este hito. ¿Cuáles son los planes?
C.C. : De momento, no seguiremos la dinámica que hemos tenido hasta ahora. Estamos trabajando en un vehículo especializado en transferencia tecnológica de los centros de investigación y que contará en buena parte con financiación pública. En paralelo, también pondremos en marcha un fondo de scale up growth , un espacio que todavía no ocupamos y que nos permitirá acompañar a muchas empresas.
J.L.S .: Europa sigue siendo el referente en salud en el mundo. Los vientos que soplan hablan de ganar competitividad y tamaño y nosotros nos preparamos para poder ser un actor relevante para cuando sea necesario. Eso no quiere decir que nos olvidemos de nuestros fondos, porque es nuestra prioridad y obsesión. No es solo la relación fiduciaria que tenemos con ellos, es que, si no desinvertimos, no levantaremos ni un euro más.
Y necesitan levantar dinero si quieren llegar a los 1.000 millones en el 2030. ¿Cuál es el plan?
J.L.S. Pues dependerá exclusivamente del nuestro track record en los próximos 1.000 días. El demostrar que no solo sabemos invertir, sino también devolver la inversión multiplicada. Somos optimistas porque tenemos todas las compañías muy bien financiadas para resistir la travesía del desierto, porque hemos tenido negociaciones que finalmente no se han cerrado por motivos externos al propio negocio, y porque ya hemos hecho dos desinversiones del primer fondo. Confiamos en que en los próximos tres años se reactiven las salidas a bolsa en EE.UU. y que las farmacéuticas, que han estado acumulando cash , se lancen al mercado.
Estamos en récord de inversión biomédica en España y Catalunya. ¿Estructural o coyuntural?
C.C. Estructural, si ves la evolución de la inversión se puede ver una trayectoria ascendente. Es el crecimiento que nos tocaba porque había una desconexión entre el nivel de producción científica y el mundo de las startup. Los fundamentales del sector auguran que la inversión seguirá subiendo.
J.L.S . Como dice el profesor Mas-Colell, el capital sigue el talento. Primero estábamos los inversores nacionales. Después empezaron a venir los fondos europeos y ahora ya vienen los corporate . SpliceBio, es el último ejemplo de esta evolución, pero también tenemos InBrain o DeepUll.
El BioSpain se celebra la próxima semana en Barcelona. ¿Qué esperan de este encuentro?
C.C. BioSpain se vuelve a celebrar por segunda edición consecutiva aquí porque fue un éxito y lo volverá a ser. Es un encuentro por acercar el ecosistema a los inversores y a los corporates y esperamos que, a pesar de la competencia de otros eventos, vengan internacionales.