Mobles 114, una editora emblemática de muebles de diseño de Barcelona, ha recuperado su independencia medio año después de ser adquirida por el fabricante de muebles Planning Sisplamo.
“La operación no ha funcionado porque las culturas empresariales no han encajado y porque Planning Sisplamo se ha visto abocada al concurso de acreedores. Antes de vernos arrastrados por esta situación, los cuatro fundadores decidimos llegar a un acuerdo previo para recuperar la propiedad de la empresa y asumir una parte del catálogo, formada por los muebles más emblemáticos”, apunta Mercè Rovira, propietaria del negocio fundado en los años setenta junto a Josep Maria Tremoleda, Josep Maria Massana y Gabriel Moragas.
Fue el pasado junio cuando Planning Sisplamo –que un mes antes cambió el nombre de la sociedad por el de Acromantula Graficas e Impresión SL– solicitó el concurso de acreedores ante el juzgado número 1 de Barcelona. “La operación fallida de Mobles114, los efectos de la pandemia y la guerra en Ucrania han sido las principales causas de la insolvencia”, comenta el administrador concursal, Christian Herrera, socio de Herrera Advocats.
La compañía Made Design 1967 ha presentado una oferta por la unidad productiva
Según el abogado, la empresa debe 3,5 millones de euros a un grupo de 190 acreedores, entre ellos entidades financieras pero sobre todo pequeños proveedores. Con sede en Montcada i Reixac, la compañía lleva 58 años especializada en la producción de mobiliario. Fue fundada por los hermanos David y Eduard Circuns y está especializada en papeleras y pizarras para oficinas, hogares y grandes espacios como aeropuertos y centros comerciales. A través de varias marcas, factura alrededor de 5 millones de euros anuales y emplea 31 trabajadores, cuyo futuro ahora depende del proceso concursal.
De momento, hay una empresa –llamada Made Design 1967– que ha presentado una oferta para adquirir la unidad productiva y salvar alrededor de la mitad de los empleos. Está controlada por el empresario Diego Hervás (consejero independiente de GIC, ex Girbau, ex Xerox), quien tiene el objetivo de mantener la actividad y explotar una parte del catálogo de Mobles 114 relacionada con material de oficina. El juzgado todavía no se ha pronunciado al respecto ya que el proceso concurrencial no ha terminado y otras empresas todavía tienen tiempo para presentar su oferta.
Por su parte, Mobles114 acaba de estrenar una nueva etapa con los dueños de siempre. Tienen el foco puesto en explotar el catálogo de productos más icónicos, entre los cuales destacan las estanterías Tria, la mesa Pey o el cenicero Copenhaguen. Mercè Rovira se muestra confiada, ya que estos productos “aportan alrededor del 80% de los ingresos de Mobles114”, asegura. Este año, la previsión es llegar a los 1,3 millones de euros de ingresos y mantener a cinco personas en plantilla. De cara al futuro, Mobles114 quiere encontrar un nuevo socio que permita llevar a cabo el relevo definitivo. “Están apareciendo novios pero todavía es pronto para decidirnos”, apunta Rovira.

