“Ayudamos a las pequeñas y medianas empresas a tener un relieve, a que puedan capitalizar el esfuerzo realizado, al mismo tiempo que agilizamos los procesos y reducimos la asimetría existente entre los pequeños propietarios y el formador”. Con estas palabras explica Gerard Garcia Esteve la razón de ser de Deale, la startup que, con 26 años, cofundó junto con su amigo Oriol Pastor.
El 80% de las 185 operaciones que ha facilitado Deale en sus cuatro años de vida han sido compraventas por falta de relevo generacional. Es una necesidad que Garcia, quien siempre se ha dedicado al mundo de las finanzas, detectó a partir de una conversación con su amigo y ahora socio Oriol Pastor, quien trabaja en la empresa de su familia.
Tras confirmar esta necesidad no resuelta del mercado con algunos contactos del Cercle d’Economia, Garcia se decidió a fundar Deale. “La pandemia de la covid me sorprendió en Estados Unidos y con algunos ahorros, así que pensé en hacer algo”. El emprendedor puso la idea en marcha cuando regresó a Barcelona, en octubre del 2021, y después de que varios amigos inversores le animaran a dar el paso.
Detrás de Deale está Gerard Esteve, que fundó la empresa con 26 años
Deale es una plataforma que pone en contacto a empresarios que quieren vender sus negocios con asesores e inversores que quieren comprar. “No venimos a hacer la competencia a las firmas de asesoría o a los despachos de abogados, sino a facilitar las cosas para hacer el pastel más grande para todos”, explica el emprendedor. Lo consiguen gracias a una tecnología propia que ha logrado “acortar los plazos de compraventa a entre 110 y 130 días desde la reunión hasta la notaría, cuando antes se tardaban entre seis y ocho meses”, según el cofundador. El récord han sido 55 días.
La plataforma aglutina a 20.000 usuarios entre pymes, vendedores y asesores y recibe alrededor de 250 propuestas de venta de empresas cada semana, la mayoría con alta rentabilidad y sin relevo generacional. Las operaciones se producen principalmente en el mercado nacional, pero la ambición de los socios fundadores es convertirse en la empresa de referencia en este negocio para la zona del sur de Europa.
Con sede en Barcelona y una plantilla de 35 personas, Deale ha requerido una inversión de más de 2 millones de euros, entre fondos propios, un crédito Enisa, una ayuda del CDTI y capital externo que ha sido captado en dos rondas de financiación. Para este año, los emprendedores prevén facturar 3,5 millones de euros, cifra con la que ya igualarían los ingresos con los costes.
