“Hay que castigar la comida basura como al tabaco”

Entrevista a Kim Catechis, estratega jefe de Franklin Templeton Institute

Comer mejor, para trabajar más y aliviar el coste de las pensiones: es una de las ideas de este especialista en tendencias

Entrevista a Kim Catechis, estratega jefe de Franklin Templeton Institute.

Kim Catechis, Estratega jefe de Franklin Templeton Institute

Ana Jiménez

Nacido en Zimbabue, de padre griego y madre irlandesa, reside en Edimburgo y habla un castellano perfecto. Con esta amplitud de miras, Kim Catechis dirige el equipo de la gestora estadounidense Franklin Templeton Institute y es responsable de análisis y tendencias. A largo plazo, lo que más le preocupa es la demografía.

Usted publicó un documento en el que mencionaba las cinco olas del futuro. ¿Se están cumpliendo?

El problema del futuro es que cambia todos los meses, jajajaja. Por eso yo prefiero basarme en el concepto de las olas de mar profundo. Se forman a profundidades de 200 metros y empiezan como corrientes y a medida que chocan contra el fondo marino, cambian de dirección, de velocidad, se mezclan con otras y al final, eventualmente, salen a la superficie. Un inversor intuye que hay cosas que están pasando ahí abajo, pero sin identificar exactamente qué son. Me referí al impacto que tendrán en las inversiones la demografía, la tecnología, la deuda, los impuestos, la geopolítica y el cambio climático.

“Hoy en día producir algo como el smartphone gracias a la globalización sería imposible”

¿Nos hace un resumen?

Llevo 37 años en finanzas. Hemos pasado de un mundo, durante décadas, donde la prioridad número uno de todos los actores del mundo era la lógica económica. Significaba que si tú y yo podíamos negociar como estados soberanos un acuerdo de libre comercio y nos compensaba, lo hacíamos. Esto nos dio el smartphone, que es un superordenador que cabe en tu bolsillo. No es barato, pero es asequible gracias a la globalización. Hoy en día seria imposible que esto se produjera. La lógica económica ha pasado de primer lugar al séptimo u octavo.

Y la prioridad ahora ¿cuál es?

La primera es la lógica socioeconómica. O sea, yo soy una nación importante. Me gustaría que el mundo tenga una cierta forma y no la que veo ahora. Por eso, voy a utilizar mi fuerza económica, política, militar, para conseguir lo que a mí me interesa.

¿Habla de China o de EE.UU.?

De ambos. El mundo se perfila hoy en día con dos gorilas, China y Estados Unidos, que imponen sus reglas. Desde hace veinte años China lleva a cabo una estrategia muy eficiente. Consigue acuerdos que permiten a las empresas chinas entrar en un país, invertir, crear infraestructura y todo lo demás. En cuanto a Trump, lo que ha conseguido es forzar aranceles sobre importaciones gracias al poder económico de Estados Unidos. Su comportamiento con Europa demuestra que está dispuesto a utilizar el paraguas defensivo militar estadounidense como una pieza del juego de ajedrez. A su favor.

“Ya no hay lógica económica, sino gorilas como EE.UU. Y China que quieren imponerse”

La ley del más fuerte.

Donald Trump no tiene ideología, es más bien oportunista. Pero le importa demostrar que para él lo más importante son los intereses de Estados Unidos. Durante décadas, Europa ha conseguido disfrutar lo que llamamos el dividendo de paz. En 1990 había 400 batallones de diferentes naciones europeas alineados en el continente, mirando a la Unión Soviética Hoy en día tenemos un 30% de esta fuerza militar. Los europeos en vez de invertir en defensa o tecnología, han invertido en educación, en sanidad, en servicios sociales. No es malo. La población europea ha ganado desde entonces casi 20 años de expectativa de vida.

A costa de pagar más impuestos, también.

Y deuda. Hemos pasado de una época, durante 15 años, donde el coste de la deuda era cero. Entonces, todos hemos tomado esta droga. Muchos países han elegido emitir deuda en vez de crear ahorro.

Mala noticia para jubilarse.

Un quinto de la población europea tiene más de 65 años. La fertilidad ha ido bajando. En los próximos 15 años, muchos países europeos van a sufrir una pérdida neta de trabajadores, o sea, ciudadanos en de edad de formar parte de la población activa. Habrá menos actividad económica. El FMI demuestra que un 40% el crecimiento del PIB, procede de del incremento de la población laboral. Pero no hay que ser pesimistas con Europa.

¿No?

Gracias a estas décadas de no gastar dinero en otras cosas, tenemos un nivel educativo bastante alto. Un 85%de la fuerza laboral europea ha terminado la secundaria. Además, en comparación con el resto del mundo, somos ricos. La industria que hay es pequeña, pero hípereficiente, de calidad. Si tu población es educada, tú puedes entrenar a los trabajadores a usar la inteligencia artificial y en adaptarse a la automatización.

“Europa ya es una potencia normativa y en el futuro será una potencia energética”

¿Qué más deberían hacer los gobiernos?

Hay que incentivar dos cosas. Primero, ahorros para las pensiones. Vamos a llegar a la edad de jubilación y no va a haber dinero en la caja. Segundo. Pensemos en la legislación antitabaco. Decíamos que era una invasión de privacidad, pero nos ha ahorrado millones en gasto sanitario Ahora hay que copiar esta legislación para castigar el consumo el azúcar, los comestibles hiperprocesados.

¿¡¡¡Cómo!!!!?

Si no intervenimos, el coste adicional por jubilación en el año 2050, equivale a 44% del PIB del año pasado. ¿Dónde vamos a conseguir este dinero? Uno, hacer que la gente empiece a ahorrar antes. Segundo, vivir sano, no comer tonterías. Así la población va a seguir viviendo de forma sana y va a poder trabajar más tiempo. Muchos de los empleos son conocimiento, no de desgaste físico. Un hombre europeo medio hoy con 70 años, tiene la misma agilidad mental y el mismo agarre de mano que un hombre de 50 hace 30 años, cuando muchos fumaban y comían porquerías.

¿Esto servirá a Europa para recuperar influencia?

Ya tiene influencia. Europa no es un modelo político, es un modelo económico, con un alto contenido de legislativo. La Unión Europea es la que pone las normas y las especificaciones mundiales para cualquier bien o servicio comerciado internacionalmente. Si tú te acoplas a este cuadro legal puedes vender en los mayores mercados del mundo. Esto es ser una superpotencia. Además somos superpotencia energética. En los últimos tres o cuatro años, hubo cerca de 700 días, en los cuales el precio al por mayor de electricidad fue negativo en el norte de Europa. Hay millones de hogares que se desenchufan de la red cada vez que haya una tormenta en el Mar del Norte, que alimenta los molinos y las olas. ¿Por qué no se benefician de eso los italianos que pagan el precio al por menor más alto de la UE? Porque no hay suficientes interconexiones. Pero en cinco años tendremos uno de los costes de electricidad más bajos del mundo y ganaremos décadas en productividad.

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