Exolum: un innovador sistema de distribución de los carburantes

Empresas

La antigua Campsa aplica una tecnología única en la logística de derivados del petróleo que coordina desde el mayor ‘hub’ digitalizado de Europa

Centro de Control de Oleoductos Exolum

Centro de control de oleoductos de Exolum, en Torrejón de Ardoz, Madrid

Pablo Candamio / LV

Ingresar una cuantía de dinero en una sucursal bancaria y que se pueda disponer de esa misma cantidad en apenas unos minutos desde otra oficina a cientos de kilómetros de distancia es una situación tan cotidiana que a nadie le sorprende. Los bancos nos han enseñado que los billetes no son privativos, lo que importa es la cuantía que representan.

Lo que no es tan habitual es que esta misma lógica se aplique a la distribución de los carburantes derivados del petróleo. Y no lo es porque se trata de un modelo de distribución exclusivo de Exolum, la compañía heredera del antiguo monopolio de distribución de hidrocarburos español Campsa, que en la actualidad opera la una de las redes logísticas de transporte y almacenamiento de productos derivados del petróleo más extensas del mundo. Cuenta con 4.000 kilómetros de oleoductos en España, otros 2.000 en Reino Unido, 37 instalaciones aeroportuarias y dispone de la mayor capacidad de almacenamiento de este tipo de productos en Europa, 11 millones de metros cúbicos.

Lee también

El hidrógeno verde: mucho interés pero demasiado retraso

Pilar Blázquez
Enagas Hidrogeno Verde

“El modelo logístico de Exolum es único porque somos los únicos que gestionamos conjuntamente el almacenamiento y el transporte de los derivados del petróleo. Eso nos permite que la compañía opere como si fuera un banco en este tipo de productos”, explica Jorge Guillén, máximo directivo de la empresa para España.

Al igual que ocurre con los billetes del banco, las moléculas de gasolina, gasoil y biocombustibles discurren de forma ordenada unas tras otras, sin separación física y sin mezclarse ( la teoría de fluidos y la IA lo hacen posible) por los oleoductos de Exolum con independencia de quién sea su propietario. La tecnología permite su separación final garantizando todas las propiedades de los productos que los clientes, compañías como Repsol, Moeve, BP, etc, depositan en las instalaciones de Exolum (13 en puertos, 8 refinerías conectadas y 39 almacenamientos). Una vez registrado este ingreso, cualquiera de estos clientes o quién ellos autoricen, a través de la aplicación MyExolum puede disponer de este combustible en cualquier otro punto de la red de Exolum a cientos de kilómetros de distancia. “Esto reduce al máximo el transporte con camiones cisterna de los más 100.000 millones de metros cúbicos que Exolum transporta cada día. Dejamos el producto disponible, como muy lejos, a unos escasos 56 kilómetros del punto de servicio final. Es decir, se reduce contaminación y se agiliza al máximo el proceso de entrega”, explica Guillén.

Lee también

Más dependientes que nunca del petróleo pese a la transición energética

Piergiorgio M. Sandri
Horizontal

Es en este último tramo del proceso cuando los diversos propietarios del combustible aprovechan para solicitar que Exolum añada a las gasolinas o gasóleos genéricos los aditivos propios de cada marca que mejoran y diferencian los productos finales que llegarán a sus clientes.

Detrás del éxito de este proceso hay un despliegue tecnológico, que la compañía inició hace décadas y que ahora la IA ha impulsado, que permite la gestión en remoto de toda la operativa desde dos puntos de control estratégicos que operan 24 horas al día, 7 días a la semana, localizados en las instalaciones de situadas en Torrejón de Ardoz, Madrid. El primero, el Centro de Control de Oleoductos, hace posible que apenas cuatro ingenieros y un coordinador operen en remoto todos los movimientos de producto en cada uno de los puntos de los 4.000 km de red de oleoductos de la compañía y las entregas directas ya sea en refinerías, puertos o aeropuertos. Cuando el producto llega a esas instalaciones, 30 en total, la supervisión queda al cargo del Centro de Control de Instalaciones, donde apenas cinco supervisores controlan toda la actividad de las plantas, incluidos los procesos de carga de los camiones cisterna de última milla. Todo un reto logístico que la compañía esgrime como diferencial para su expansión internacional.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...