Hablar de crisis en este mercado cuando en la semana de subastas de Nueva York recién se han vendido más de 2.200 millones de dólares en obras de arte no parecería pertinente. Al contrario. Estaba en boca de todos que esta cifra podría marcar el punto de inflexión en una industria que lucha por dejar atrás el enfriamiento de los dos últimos años y encara la senda de la recuperación. Si la cifra de 1.300 millones en la misma semana del año pasado permitió a las casas de subasta salir airosas, esta vez el chute de confianza generado les permite ver el bache dejado atrás como un mero recalibramiento del mercado. Queda solo afrontar la última feria del año, Art Basel Miami Beach, para encarar el 2026 con buenas perspectivas.
‘El sueño (La cama)’ de Frida Kahlo, que marcó el récord con 54,7 millones, fue vendido en 1980 por 51.000 millones de dólares
Si la semana tuvo una casa ganadora esta fue Sotheby’s. No solo por el resultado obtenido de 1.100 millones, en el que se cuentan los 706 millones de las dos subastas del martes 18 que hicieron el récord de venta en sus 281 años de historia, sino también por haber acaparado todas las miradas (¡y las colas!) De su nueva sede en el edificio Breuer. Y si de artistas hablamos, sin duda Klimt fue el que eclipsó a todos los demás. Sobrepasar los 200 millones de dólares está al alcance de bien pocos y Bildnis Elisabeth Lederer (1914-16) ascendió a los 236,4 millones. Lo que viene a confirmar que los coleccionistas están ávidos de obras de altísima calidad que provengan
de grandes colecciones. Y las 24 obras de Leonard Lauder que se ofertaban lo cumplían al dedillo.
No en vano sus adjudicaciones estaban todas garantizadas por la misma casa que luego revendió participaciones a inversores. Solo la venta el último día de la enigmática pintura de Frida Kahlo El sueño ( La cama ) de 1940 por 54,7 millones consiguió que se dejara de hablar del Klimt. Pero es que logró el récord de la obra más cara vendida en subasta de una artista mujer, superando al Georgia O’Keeffe Jimson Weed / White flower No. 1 (1932) que en el 2014 se adjudicó por 44,4 millones. Hay quien dirá que el arte debe estar por encima de géneros, pero los más de 180 millones que separan a Kahlo de Klimt, las dos obras récord del siglo XX, parece desmedido. Dicho esto, tras los resultados de semanas como esta no es de extrañar que se reestablezca la confianza en el mercado y haya quien vuelva a afirmar con rotundidad que las obras maestras de la historia del arte son la mejor inversión financiera del mundo.