En los albores de la telefonía móvil hubo un rey incluso más poderoso que el actual iPhone. En los primeros años del siglo XXI, un pequeño teléfono, sencillo y robusto, el Nokia 1100, se convirtió en el móvil más vendido de la historia y todavía está por delante del modelo más exitoso de iPhone, el iPhone 6. Pese a ello, fue el mundo táctil inventado por Steve Jobs y la revolución que llegó después, lo que enterró definitivamente el reinado de los teléfonos Nokia, que hace años ya dejaron de fabricarse.
Jobs se deshizo de la división móvil de Nokia, pero la empresa era y sigue siendo mucho más que teléfonos. “Nuestra seña de identidad es la innovación y la capacidad de reinvención. Si durante el siglo XX y principios del XXI nuestro lema era Conecting People , ahora estamos volcados en el Conecting Intelligent para responder a las necesidades que presenta el superciclo de innovación alrededor de la IA”, detalla Ignacio Gallego, presidente de Nokia España.
Un siglo de actividad como subsidiaria: La empresa se fundó en Finlandia en 1865, pero se estableció en España en 1926 a través de Telefónica.
La compañía nació en Finlandia en el1865 ligada a la fabricación de las conexiones de la época: el papel. En España su existencia se remonta a 1926 como socio estratégico de la entonces incipiente Telefónica. Con el Duque de Alba como primer presidente, su tecnología fue clave para desplegar las primeras redes de telefonía en el país. Un siglo después, la compañía, cuya facturación solo en España el pasado año ascendió a 396 millones de euros, cuenta con una tecnología clave en para soportar el tráfico digital, a través de las redes 5G y avanza con fuerza en el despliegue de fibra, Inteligencia Artificial y, contra todo pronóstico, también en el sector de la defensa.
“La irrupción del iPhone puso en riesgo a la compañía porque su apuesta móvil iba por otro desarrollo tecnológico. No nos hemos quedado nunca atascados en una tecnología o en un modelo operativo. Hemos sabido inventarnos de nuevo, adaptarnos, anticiparnos muchas veces a las corrientes de mercado siempre con el objetivo de reinventarnos,adaptarnos. Queremos seguir siendo líderes los próximos 100 años”, asegura Ignacio Gallego.
Nokia España prevé alcanzar más de 400 millones de euros en facturación para el año 2025 y calcula un incremento del 1,5% en sus beneficios para 2026.
Con esta perspectiva, la corporación internacional ha lanzado una renovada estrategia a nivel mundial para adelantarse a la “superciclo de innovación” que generará la inteligencia artificial, cuyo efecto ya está modificando el movimiento de datos móviles y los requerimientos de ancho de banda de las redes. Tal como detallan sus líderes, los modelos generativos operan con esquemas diferentes a los de la época del teléfono inteligente y demandan mayor carga de datos, menor demora y estructuras considerablemente más adaptables. El crecimiento de aparatos emergentes impulsados por IA —abarcando desde lentes de realidad inmersiva hasta autómatas o coches sin conductor— impone la necesidad de reformular la infraestructura de telecomunicaciones para sostener operaciones instantáneas. “Por ello, necesitamos hacer algo diferente para construir las redes del futuro”, declara Galleo.
Las infraestructuras de red existentes no están listas para la próxima etapa de desarrollo en inteligencia artificial.
Para conseguir este objetivo, Nokia ha sellado una alianza estratégica con Nvidia, que ha invertido 1.000 millones de dólares y colaborará en el desarrollo de tecnologías para las redes inalámbricas del futuro. El acuerdo incluye programas de cocreación con operadores internacionales para acelerar la transición hacia el 5G avanzado y el 6G, con un enfoque centrado en chips especializados y software capaz de adaptar la red de forma autónoma.
Nokia España registró ingresos de 396 millones de euros en 2024, y la empresa prevé que su volumen de negocio aumente aproximadamente un 1,5% en 2025.
La compañía ha reestructurado su organización en dos divisiones principales: Network Infrastructure, abarcando las competencias de IP, óptico y fibra, y Mobile Infrastructure, que engloba radio, núcleos de red, software y propiedad intelectual. Adicionalmente, se ha establecido una unidad de Defensa para potenciar las aptitudes tecnológicas del bloque occidental en un escenario geopolítico polarizado y donde se “erige como proveedor de confianza” ante competidores de América o Asia.
España desempeña una función importante con aproximadamente 1.000 trabajadores y cuatro sedes de excelencia a nivel mundial. La compañía está involucrada en la actualización de las redes de comunicación del Ministerio de Defensa y ha destinado cerca de 70 millones de euros a investigación y desarrollo durante ocho años. Anticipan que este compromiso se verá recompensado en los periodos venideros. Para el año 2025, la perspectiva es de optimismo moderado, al menos para sostener este nivel. Mirando hacia el 2026, se prevé un incremento del 1,6% en la facturación únicamente en territorio español.
