La zona euro creció en el tercer trimestre el 0,2%, su menor avance en cuatro años y la mitad que el trimestre anterior, según confirmó este miércoles Eurostat. El dato, avanzado a finales de octubre, desgrana ahora el avance país por país y hay varios señalados entre las grandes economías: Alemania se contrae por primera vez en tres años, al 0,2% y siete décimas menos que el periodo anterior, e Italia se estanca con el 0%, dos décimas menos y peor dato en cuatro años.
El traspié alemán, la guerra comercial, los peligros del Brexit, el desafío de Italia a Bruselas o el fin de los vientos de cola lastran el avance. El proteccionismo impulsado desde Estados Unidos por Donald Trump ya se deja notar. Además, cierto enfriamiento de la demanda china y unos intercambios comerciales que se venían reduciendo acaban de dar la puntilla.
Bruselas enfría el panorama a futuro
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, no ve motivos para el pesimismo. “La fluctuación de cifras hacia arriba y hacia abajo no deben inducir a engaño: el impulso de la economía en Alemania y la zona euro permanece intacta”, aseguró en un acto en Berlín.
En el conjunto de la Unión Europea se crece el 0,3%, dos décimas menos que el trimestre anterior. En términos interanuales, la zona de la moneda única crece el 1,7%, cinco décimas menos, y la Unión el 1,9% contra el 2,1% previo. Comparado con Estados Unidos, se queda lejos del 3% que se cosecha por tierra americanas.
La Comisión Europea prevé que el año se cierre con un crecimiento del 2,1% en la zona euro, que se reducirá al 1,9% en 2019 y el 1,7% en 2020, según se desprende de las previsiones de otoño lanzadas la semana pasada. “Un alto grado de incertidumbre y los riesgos internos y externos interrelacionados están nublando las perspectivas económicas”, se leía en el documento de su presentación.

El crecimiento europeo se separa de las tasas americanas
El crecimiento se resiente en varios países
Los datos, pese a estar descontados, no son por ello menos decepcionantes: Estados Unidos crece al 0,9%, cuatro veces más, según la comparativa que ofrece Eurostat. El empuje también se resiente en Países Bajos, con un crecimiento del 0,2%, cinco décimas más bajo y el menor ritmo desde 2016, o Portugal, que cae al 0,3%, la mitad.
En el lado contrario, aguantan España, con el 0,6%; Francia, que dobla el alza al 0,4%; y registran avances Bélgica (0,4%) y Dinamarca (0,7%). Las mayores alzas se registran en Rumanía, con el 1,9%, Letonia, con el 1,8%, y Polonia, con el 1,7%.