Los restauradores se enfrentan a un gran desafío ante la proliferación de dietas y preferencias alimentarias. Ya no se trata solo de ofrecer carne o pescado; ahora, “cada cliente busca un menú que encaje perfectamente con su estilo de vida, ya sea vegano, paleo, cetogénico o sin gluten”, advierte el profesor de escuela de negocios y divulgador Pablo Foncillas.
Esta transformación obliga a los restaurantes a ajustar su oferta para satisfacer la demanda sin “ahogar” las ganancias, gestionando inventarios más complejos y proveedores especializados. Quien logre encontrar el equilibrio adecuado se llevará la recompensa, ya que, según el informe ShopperView de AECOC, el 60% de los consumidores valora de manera positiva una propuesta más inclusiva, lo que permite reunir en la misma mesa “a amantes de lo verde” con carnívoros empedernidos.
El docente en dirección general Pablo Foncillas