El 22@ de Barcelona vislumbra el fin de su crisis como centro de negocios. La contratación de oficinas se recuperó en 2024 cerca de la media de los últimos cinco años y este año apunta hacia los 100.000 metros cuadrados, según las previsiones de CBRE. Sin embargo, la apuesta del Ayuntamiento de Barcelona para incrementar la superficie dedicada a vivienda ha fracasado con muy pocas unidades iniciadas.
El director de la oficina de la capital catalana de la consultora inmobiliaria, Xavier Güell, señala que la mejora de los contratos de contratación es clave para el retorno de los inversores institucionales, los protagonistas habituales de la zona. “La inversión va donde van los inquilinos”, ha resumido el directivo. En 2024, apenas hubo operaciones relevantes de compraventa en esta zona de la ciudad.
En 2024, la contratación de oficinas alcanzó 80.000 metros cuadrados, el doble que un año antes, con nuevos inquilinos como Coty (4.000 metros cuadrados) o Amadeus (5.000 metros cuadrados). Se trata de un fuerte crecimiento, aunque la superficie disponible de grado A sigue siendo elevada, del 20%, presenta grandes diferencias entre la zona más solicitada como es el entorno de Glòries (12%), con las de nueva creación, como la zona norte es el 40%. En Barcelona, la tasa de disponibilidad es 14,6%. Las rentas prime del distrito tecnológico se mantuvieron estables sobre los 24 euros, mientras que las de la ciudad se incrementaron ligeramente hasta los 30 euros.
Ante el frenazo de la absorción de superficie de oficinas en 2022 y, sobre todo en 2023, y la falta de planificación de usos de vivienda, el Ayuntamiento de Barcelona impulsó una modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) con el objetivo de crear 3.300 viviendas. Los datos de la consultora inmobiliaria señalan que, hasta la fecha, sólo se han puesto en marcha 370 viviendas. “La modificación se hizo sin contar con el sector privado y no ha logrado atraer a los promotores”, analizó Güell. En cálculos de CBRE, en el distrito tecnológico se podrían edificar hasta 8.400 viviendas para unos 20.000 ciudadanos.
La recuperación del distrito tecnológico como centro de negocios se enmarca en una mejora generalizada del sector inmobiliario. Las transacciones alcanzaron un volumen de 2.500 millones de euros, un 33% más, pese a que los grandes inversores institucionales todavía están en pausa. La recuperación en el mercado español también fue positiva, con una tasa del 20%, hasta los 14.000 millones de euros. Para el año que viene, CBRE prevé que la inversión en Barcelona crezca entre un 15% y un 20% y en el conjunto del país un algo menos de entre el 10%y el 15%.