Tres son las cuestiones que se juegan hoy en las votaciones que pondrán un desenlace a las tensas elecciones a la presidencia de Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas. La primera es la más obvia, decidir quién será el nuevo patrón de esta organización, si el extremeño Gerardo Cuerva repetirá mandato o bien si la vallisoletana Ángela de Miguel, la candidata apoyada por Garamendi le releva en el puesto.
Lo decidirán los 505 vocales, algunos votando presencialmente, otros habiendo delegado el voto; y los dos candidatos se declaran convencidos que tienen los apoyos necesarios para ganar. Cuerva lo dice aunque renunció a su intento de prohibir el voto delegado en el que veía una fuente de facilitar potenciales presiones contrarias a su posición; y De Miguel confía en la victoria clara , más al haber sumado el apoyo explícito de las grandes organizaciones.
En el desarrollo de la campaña, se hn puesto de manifiesto dos direcciones muy discordantes. Mientras Cuerva vende una Cepyme con más autonomía y más voz propia, menos dependiente de CEOE. Angela de Miguel, reclama más eficacia y más hablar de los problemas reales de las pymes.
La segunda cuestión en juego es el impacto que tendrá este resultado en el conjunto de la patronal, y más en concreto en el hermano mayor, en la propia CEOE. Su presidente, Antonio Garamendi, ha jugado fuerte en esta elección. Pidió a Cuerva que se retirara y cuando no lo consiguió, buscó y apoyó a un candidato rival. Desde enero que la partida se juega, y los enfrentamientos se han repetido con virulencia.
Por tanto, la elección también es una prueba para Garamendi. Un plebiscito, dicen algunos. Además, con un hipotético Cuerva ganador, la siguiente pregunta sería si se presentaría el próximo año a las elecciones de la CEOE. Unas elecciones a las que Garamendi se preparó hace tiempo el terreno para presentarse cuando anuló la prohibición que establecía la patronal para un tercer mandato.
Y finalmente, hay un tercer elemento al que puede llegar la onda expansiva del resultado de hoy, la relación con el Gobierno. Cuerva lleva tiempo esfrozándose en distinguirse por posicionamientos duros contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, como quedó en evidencia en el manifiesto del pasado verano. Además, coquetea con un apoyo de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso que fue la encargada de presentar su candidatura. De esta manera, una victoria del actual presidente podría azuzar más la ya elevada conflictividad de la patronal con el Gobierno y muy especialmente, con Yolanda Díaz.
En las entrevistas que realizó “La Vanguardia” a los dos candidatos el contraste saltaba a la vista. Donde De Miguel afirmaba que “”CEOE no manda en Cepyme, ni mandará, pero la unión es lo que nos da la fuerza”, Cuerva apuntaba a la misma idea pero poniendo el acento en el otro extremo. “Yo no creo en una Cepyme subyugada a la CEOE”, afirmaba.
Todo en un ambiente de crispación que ha preocupado a los empresarios, que ven como tanta pelea interna deja la vía libre a organizaciones competidoras, como la catalana Pimec o la española Conpymes. Eso sí, cada parte responsabiliza a la contraria de crear estas tensiones y de favorecer a los rivales.
El resultado se conocerá hoy, a partir de las 14h, cuando se hayan contado quién ha reunido la mayoría de los 505 votos en juego, unos votos que se reparten 56 organizaciones territoriales y 91 sectoriales de forma muy atomizada.