Quedan apenas dos semanas para el 9 de julio, el día en que expira la tregua comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos. Y cada vez es menor el margen de maniobra que tiene Europa para conseguir el objetivo de que Estados Unidos retire todos sus aranceles. Este pensamiento va ganando terreno poco a poco entre los Veintisiete, con Alemania empujando para un pacto “rápido” con Donald Trump, a la vez que la Comisión Europea ha recibido la última propuesta de negociación por parte de la Casa Blanca.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reveló después de la reunión de líderes de los Veintisiete que ya tienen entre sus manos el “último documento” de Estados Unidos para impulsar las negociaciones de los aranceles. “Todas las opciones siguen encima de la mesa”, advirtió la popular alemana, anticipando que todavía están evaluando esta última oferta.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa; el primer ministro polaco, Donald Tusk; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras la cumbre comunitaria de este junio
“Defenderemos el interés europeo como es necesario”, dice Von der Leyen
“Nuestro mensaje hoy es claro: estamos listos para un pacto. Al mismo tiempo, estamos preparándonos para la posibilidad de que no se alcance un acuerdo satisfactorio. Por esto hemos consultado la lista de contramedidas y defenderemos el interés europeo como es necesario”, declaró, ante los medios en Bruselas. Von der Leyen presentó a los líderes de los Veintisiete el “esquema” de estas nuevas propuestas que ha puesto Estados Unidos encima de la mesa, pero no ha entrado en los detalles.
Actualmente, la UE ha puesto en pausa las represalias comerciales con Estados Unidos con la intención de dar espacio a las negociaciones. Sin embargo, Estados Unidos mantiene los llamados aranceles “recíprocos” del 10% sobre todos los productos de la UE, además de unas tarifas del 50% sobre el acero y el aluminio y del 25% sobre los coches europeos. En un principio, los países europeos cargaron contra el acuerdo comercial alcanzado por el Reino Unido, que aceptó un arancel básico estadounidense de 10% para evitar otros aranceles sobre los automóviles o el acero y el aluminio, pero a cada día que pasa parece que este podría ser el mismo camino que recorra la Unión Europea.

El canciller alemán, Friedrich Merz, llegando a la rueda de prensa tras el Consejo Europeo
Hay algunos países que comienzan a impacientarse. Especialmente, Alemania, preocupada por los enormes efectos adversos que están teniendo los gravámenes de Trump sobre su industria. El canciller alemán, Friedrich Merz, se estrenó en su primer Consejo Europeo pidiendo que se llegue cuanto antes a un acuerdo a con Trump para evitar los aranceles. “Quedan menos de dos semanas hasta el 9 de julio, y no se puede llegar a un acuerdo comercial sofisticado en ese plazo”, declaró el conservador a los periodistas tras el encuentro.
Durante la cumbre Merz explicó a sus homólogos que los aranceles tan elevados de la Casa Blanca “realmente están poniendo en peligro a las empresas” de sectores importantes en Alemania como la industria química, la farmacéutica, la ingeniería mecánica, el acero, el aluminio o la automoción. “Por eso es mejor actuar con rapidez y sencillez que con lentitud y de forma muy complicada”, apuntó el canciller.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró de acuerdo en un acuerdo pragmático y rápido con Estados Unidos pero advirtió que su país no aceptaría que no fuera justo. El jefe del Elíseo aseguró que podría aceptar el acuerdo de los aranceles del 10%, pero solo si hay una “compensación” en bienes vendidos por Estados Unidos y que “el impuesto dé lugar a un impuesto similar sobre los productos estadounidenses”. “Sería mejor tener los menores aranceles posibles, cero por ciento es lo mejor. Pero si es el 10%, será el 10%”, afirmó.
Otros son menos optimistas. El lituano Gitanas Nauseda dijo que un acuerdo como el del Reino Unido es lo máximo a lo que puede aspirar la UE. “Un acuerdo siempre es mejor que un conflicto, y un arancel cero siempre es mejor que un arancel”, resumió el presidente del Consejo, António Costa, tras el final de la cumbre. “La incertidumbre es lo peor que le puede pasar a nuestra economía”.
Sánchez niega que los líderes comentaran las amenazas directas de Trump a España
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la diana por las amenazas directas de Trump de doblar los aranceles a España por su bajo gasto militar, se limitó a expresar su confianza en el equipo negociador de la Comisión Europea y a decir que estas amenazas en la cumbre de La Haya no habían generado comentarios en la sala.
En las últimas semanas, Europa ha intensificado las negociaciones, también después de los encuentros cara a cara que han mantenido algunos de los miembros de la cúpula comunitaria. Comenzando por la reunión en París con el representante comercial de EE.UU. del comisario de Comercio, Maros Sefcovic –el hombre encargado de la carpeta arancelaria–, pero, sobre todo, por el encuentro que mantuvieron Von der Leyen y Trump en los márgenes del G-7 de Canadá, la primera vez en su segundo mandato. Entonces acordaron esta aceleración.