La senda abierta en el pacto comercial entre Estados Unidos y Japón, anunciado la noche del martes por el presidente Donald Trump, con aranceles recíprocos del 15% (en lugar del 25%) para las exportaciones desde el país asiático, parece ser la ruta que abre la posibilidad de un próximo acuerdo con la Unión Europea (UE). Los gravámenes también se situarían en el 15% para bienes que EE.UU. importa de las naciones europeas.
Ese porcentaje sería el punto de encuentro, tras la amenaza del 30% a partir del 1 de agosto que la Casa Blanca lanzó hace unos días, de los aranceles que se aplicarían a los bienes que Estados Unidos importa de la UE, según fuentes diplomáticas europeas.
Esa tasa podría extenderse también a los coches, como otro reflejo del pacto entre Japón y EE.UU. Trump ya comentó la noche del martes, en un acto con legisladores republicanos al hablar del acuerdo con Tokio, que este miércoles iban a continuar en Washington las negociaciones con los representantes europeos y que esperaba que hoy mismo se llegase a un pacto.
En principio, Bruselas estaría de acuerdo en imponer esa tarifa recíproca para evitar que Trump ejecute su amenaza del 30% la próxima semana.
Ambas partes renunciarían a los aranceles sobre algunos productos, incluidos aviones, bebidas alcohólicas y dispositivos médicos, señalaron las fuentes diplomáticas.
Los exportadores el bloque europeo han estado pagando un adicional 10% en los bienes enviados a EE.UU. desde el pasado abril mientras han continuado las conversaciones entre Washington y Bruselas. Esto se suma a las obligaciones preexistentes que promedian el 4,8%.
Según las fuentes citadas, la imposición de aranceles mínimos del 15% incluiría esa tasa. Los gravámenes en vehículos, que están en el 27,5%, se rebajarían al 15%.
La UE continúa, pese a los avances, preparando un paquete de 93.000 millones de euros de aranceles de represalia si se mantuviera el 30% para el 1 de agosto en caso de que no se llegue a un acuerdo.