Font Design Group hace bandera de ser una de las pocas empresas que diseña y fabrica interruptores en Catalunya. La propuesta de esta compañía familiar, con sede en Santa Perpètua de Mogoda, se dirige a hogares y empresas que buscan algo distinto, de diseño artesanal y de alta gama. “Somos capaces de cocrear con nuestros clientes, de hacer proyectos a medida con arquitectos e interioristas”, comenta Roger Font, miembro del consejo de administración y de la tercera generación del negocio familiar.
La compañía cumple este año su 75.º aniversario recordando que los inicios eran muy distintos a su realidad actual. “Mi abuelo Joan Font empezó en Montgat con una planta muy pequeña que fabricaba material eléctrico para empresas industriales y poco a poco se fue abriendo al mercado doméstico”, recuerda su nieto. El negocio, explica, dio un salto en los años 80 cuando la familia se atrevió a reeditar el clásico interruptor de porcelana. “Fue un gran éxito”, asegura, y “en los años noventa trasladamos la producción a una fábrica más grande en Santa Perpètua”. Entonces, la empresa empezó a vender interruptores de todo tipo para grandes grupos y hogares, a los cuales accedía a través de distribuidores, instaladores y otros fabricantes de material eléctrico.
Fundada hace 75 años, la empresa de Santa Perpètua de Mogoda emplea a 60 personas
En cambio, hoy, la compañía solo produce productos de alta gama. Con el objetivo de diferenciarse de la competencia, ha decidido abandonar el plástico y trabajar con materiales como la madera, el metal y la porcelana. “Fabricamos cada pieza y somos capaces de llegar a todo tipo de clientela: hoteles, promociones de viviendas, particulares...”, asegura. La compañía llega al mercado a través de dos marcas: Fontini, enfocada a colecciones históricas, y Font Barcelona, de diseño contemporáneo.
El año pasado, el grupo facturó alrededor de 10 millones de euros, de los cuales un 40% fueron exportaciones a países como Francia (donde tiene una filial), Hong Kong, Italia, Polonia, Emiratos Árabes o Arabia Saudí. “Este año aspiramos a llegar a los 13 millones de euros. Estamos lanzando novedades y empezamos a ver los efectos de la reorganización del negocio que llevamos a cabo hace un año y medio”, comenta. Font explica que entonces la familia decidió nombrar una directora general externa, Silvia Torner, para desvincularse de la gestión diaria.
Ahora son cuatro primos los dueños del negocio. De momento descartan la entrada de nuevos socios externos a la familia y optan por seguir haciendo lo que durante tantos años les ha caracterizado: el diseño y fabricación a medida de todo tipo de interruptores.