A veces las casualidades son odiosas y eso debió pensar ayer el ministro Óscar Puente cuando, apenas unos minutos después de iniciar su comparecencia en la comisión de Transportes y Movilidad de Congreso para dar cuenta del estado de la red ferroviaria en España, una bajada de 35 a 15 amperios en los sistemas de control de la red paralizaba el servicio de Alta Velocidad en Madrid. Se originó un nuevo episodio de trenes detenidos y retrasos acumulados a lo largo de toda la jornada.
Uno más en el negro verano que ha experimentado la red ferroviaria española que, como reconoció el propio ministro de Transportes, se han multiplicado los incidentes, y la mayoría han tenido origen en factores ajenos a la compañía, aunque ayer ese no era el caso.
Verano negro
Según los datos facilitados por Puente, en el verano de 2024 el 7% de las incidencias se debieron a factores externos. Este año es el 23%, principalmente por las lluvias torrenciales y sobre todo los incendios. En 2024 se vieron afectados por los incendios 25 trenes y unos 18.000 viajeros. En 2025 hablamos de 486 trenes y 130.000 viajeros, un 622% más, según los datos facilitados por Puente.
El futuro cercano no será mucho más tranquilo. Más allá de los incidentes externos fuera del control del operador del sistema, Óscar Puente explicó que las incidencias que se esperan se deben a un doble factor. Por un lado, la presencia de trenes obsoletos que generan un mayor número de problemas, pero también por la puesta en marcha de nuevo material rodante que, como ha demostrado el modelo Avril de Talgo, también necesita un tiempo para ajustarse. El material ferroviario tiene “una curva de incidencias muy definida en forma de V con una base muy valle. Tanto en el inicio de su puesta en marcha como al final las incidencias se multiplican mientras en el medio apenas se dan”.
“Quiero ser muy cauto porque yo me las prometía muy felices con el tren Avril y luego no ha sido tanto. Me temo que los dos siguientes años vamos a encontrarnos en las dos partes de la curva, con un material nuevo que algún problema dará y con un material en sus últimos años de vida”, reconoció.
Compras escalonadas
Para evitar que la flota vuelva a experimentar esta situación en el futuro, el ministro anunció un nuevo sistema de adquisición del material rodante que todavía se necesita, más allá de los 500 trenes que llegarán en los próximos años. “El incidente del modelo Avril entre Madrid y Barcelona nos pone en una situación de evidente necesidad. Pero tenemos que planificar la adquisición de nuevo material para que no se haga a base de impulsos, sino hacerlo de forma periódica para que toda la flota no se quede obsoleta en el mismo momento”, aseguró el ministro.
Ese fue el motivo de su visita el día previo a su comparecencia a Alemania. Visitar diversos proveedores en Düsselford para ver que ofrece el mercado. “A partir de ahí vamos a establecer un plan de adquisición que sobre todo no lo haga todo a la vez”, añadió.
En cuanto a los motivos de los incidentes, Óscar Puente destacó que algunos de ellos se deben al modelo de actualización de las vías que realiza España, y que a diferencia de Alemania, por ejemplo, no supone cortes de línea. En concreto, se refirió a la renovación total de la línea Madrid-Sevilla, tras 30 años “sin tocar” y en la que se han invertido 750 millones de euros. “Todo ello se ha hecho prestando el servicio, cosa que no sucede en otros países como en Alemania en la línea Berlín– Hamburgo. Aunque mantener el servicio pueda ocasionar molestias y se haya aumentado el tiempo de viaje y las incidencias”, dijo.
“En cinco años el 90% de los españoles estará conectado por alta velocidad”
Pese a todo ello, la comparecencia del Ministro de Transportes estuvo acompañada de datos para ensalzar al sistema ferroviario español. Insistió en que España tiene 16.000 km de red ferroviaria, de ellos 4.000 de alta velocidad, la más extensa de la UE y la segunda del mundo. Y prometió que “en torno a los 5 años el 90%. de nuestra población estará conectada por alta velocidad. Algo de lo que no puede presumir ningún país del mundo y de lo que no presumirá ningún país del mundo”.
Según los datos presentados por Puente, y cuestionados por la oposición, la puntualidad de la red española está por encima de la de otros países europeos, solo por detrás de Suiza. En concreto, el 68,2% de las 71.062 circulaciones de media y larga distancia en lo que va de año han llegado a destino a su hora. De ese volumen de tráfico, 11.645 trenes cumplieron sus trayectos con menos de 15 minutos de retraso, por lo que un 84,6% de los servicios entraron en las estaciones cumpliendo con el reloj o con menos de ese cuarto de hora de demora.
En respuesta a las críticas de la oposición, Puente exhibió una mesura muy alejada de su perfil en redes sociales y remitió al fuerte incremento de viajeros como uno de los criterios para explicar que el tren es un producto atractivo.También a las visitas de autoridades de otros países para interesarse por el despliegue ferroviario. “Incluso Japón que es el referente internacional ha venido a vernos”, apuntó el ministro.
“Avance espectacular en el corredor mediterráneo”
“En 2027 un ciudadano o ciudadana de nuestro país podrá subirse en el tren en Almería y bajarse en la frontera francesa, sin hacer trasbordo y sin pasar por Madrid”. Con esta frase remató ayer Óscar Puente la descripción del esfuerzo inversor que ha realizado el Gobierno para avanzar en la el desarrollo del corredor mediterráneo que el ministro calificó de “espectacular”. En concreto, recordó que mientras en 2018, cuando el PSOE llegó al Gobierno, el 60% del corredor estaba en la fase cero de las cuatro que necesita el desarrollo de una infraestructura; hoy, el 82% del mismo está en obra o terminado. Y el resto todo, como mínimo, en fase tres, con la excepción de la pasante de Valencia que se encuentra en fase dos.
“Lo digo para que se tenga en cuenta por aquellos que dicen que el corredor mediterráneo no avanza. Pues sí, avanza y avanza a una velocidad muy importante”, ensalzó Puente quien también hizo un exhaustivo repaso por las diferentes obras de infraestructura que se están ejecutando en la red a lo largo de la geografía española como la conexión por alta velocidad en el tramo extremeño entre Talayuela y Plasencia ya en ejecución, los estudios del tramo Talavera- Toledo y las obras del corredor atlántico.